Los 10 mejores consejos para que los cuidadores mantengan un estilo de vida saludable y activo
Si es cuidador, una de las cosas más importantes que puede hacer es dedicar tiempo a sí mismo. Intente que esto sea un esfuerzo consciente a diario. Puede ser tan sencillo como pasar 10 minutos caminando por el barrio, inmerso en el último bestseller o cuidando el jardín.
Incluso un pequeño paso hacia el rejuvenecimiento lo beneficiará a usted y, a su vez, al ser querido que está a su cuidado.
La cuestión es que, si no aprende a tomarse un tiempo para desconectarse, es probable que la frustración lo supere. Será menos productivo y su relación con su ser querido podría verse afectada.
Tenga en cuenta esta lista de cosas que puede hacer para cuidar de sí mismo:
- Practique una actividad física de forma regular. La actividad física regular, de moderada a fuerte, incluso en pequeños incrementos, puede aumentar su nivel de energía. El ejercicio reduce el estrés, ayuda a mantener un peso saludable y puede ayudarlo a mantener la presión arterial y el colesterol en niveles saludables para el corazón. Caminar es una excelente manera de empezar, incluso si solo camina por el jardín.
- Mantenga una dieta sana para el corazón. Una dieta sana le proporcionará más energía. Comer bien también puede ayudar a prevenir otros problemas de salud. Si tiene que comer “a la carrera” (lo que puede ocurrir), procure elegir aperitivos nutritivos.
- Tómese su tiempo. Cada día, dedique un momento a una actividad que le guste, como leer, caminar, hacer manualidades, cocinar o escuchar música. Lo que sea que lo haga feliz y lo relaje puede ser terapéutico.
- No se olvide del humor. Es cierto: la risa es una buena medicina. Intente encontrar humor en su situación. Vea un programa de televisión divertido o busque una película que lo haga estallar en carcajadas. Encuentre cosas de las que reír con el ser querido que está a su cuidado; esa persona también necesita alegría.
- Salga a despejarse. Una vez a la semana, al menos, rompa la rutina y vaya a un lugar agradable. Visite una cafetería local, asista a un evento de la iglesia, asista a una clase, visite a un amigo o simplemente pasee por el centro comercial. Si su ser querido necesita atención constante, pida ayuda. Seguro que encontrará a alguien encantado de encargarse durante una o dos horas a la semana para que pueda salir y respirar aire fresco.
- Cuidado con la depresión. Las exigencias a las que se enfrenta como cuidador pueden ser difíciles y estresantes. Preste atención a los signos de depresión. A menudo, los síntomas de la depresión se pueden tratar con la ayuda de una terapia o de medicación.
- No desatienda otras responsabilidades. Mantenga las cuentas al día, trabaje cuando lo necesite y no deje de hacer planes para el futuro. Si se sumerge por completo en sus responsabilidades como cuidador, más adelante le será más difícil volver a su vida. Siga viviendo.
- Mantenga citas médicas y dentales. Haga todo lo posible por evitar problemas de salud. Si está enfermo, no podrá hacer lo que su ser querido necesita. Pida ayuda cuando la necesite para poder tomar distancia y cuidar de su salud.
- Piense positivo. Dedique tiempo a diario a despejar la mente. Reconozca sus limitaciones y acéptelas. Libérese de los sentimientos de culpa. Felicítese por el trabajo que está haciendo. Si se siente culpable o enfadado, tómese un descanso.
- Mantenga la conexión con el mundo exterior. No se aísle. Mantenga la comunicación con sus familiares y amigos, aunque solo sea por teléfono o a través de Internet. Hable con sus amigos sobre temas que no estén relacionados con su función de cuidador.