El buscador inteligente: Guía para recibir asesoramiento médico online
Buscar consejos médicos en Internet puede sobrecargar de información a cualquier persona. Internet puede ser muy útil, por supuesto, pero debe saber cómo diferenciar la información fiable de la información sin fundamento científico.
Lo primero que debe hacer cuando visita un sitio web médico es conocer la fuente. Debe haber un apartado “Acerca de nosotros” que indique quién mantiene el sitio y por qué. Si falta esta sección o si el sitio parece centrarse en vender algo, busque en otra parte o prosiga con cautela.
¿En quién puede confiar?
Entre las fuentes más fiables se incluyen las escuelas de medicina acreditadas, los hospitales universitarios y las organizaciones sin ánimo de lucro reconocidas, como la American Heart Association. Estos sitios (que terminan en .edu y .org) contienen información y bibliotecas en materia de salud. Fuentes gubernamentales como los National Institutes of Health(el vínculo se abre en una ventana nueva)(link opens in new window), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (el vínculo se abre en una ventana nueva)(link opens in new window) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (el vínculo se abre en una ventana nueva)(link opens in new window) también son confiables. (Estos sitios terminan en .gov.)
Conocer la fuente solo es parte de la ecuación. “También debe consultar a su profesional de la salud”, afirmó Mary Cushman, M.D. y profesora de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vermont.
“Animo a mis pacientes a compartir conmigo lo que leen online”, señaló Cushman, quien es también voluntaria en la American Heart Association. “No se trata solo de verificar la credibilidad de la fuente. También es una oportunidad para proporcionar contexto y seguimiento de un tema sobre el que puedan estar aprendiendo por primera vez. También les hablo de sitios que apruebo y en los que confío”.
Si suena demasiado bien como para ser verdad…
Debe ser especialmente escéptico cuando lea titulares de noticias sobre curas milagrosas o avances poco probables en el tratamiento. De nuevo, aplique el principio que ya hemos visto: debe conocer la fuente.
En general, las investigaciones más creíbles se llevan a cabo en grandes instituciones académicas o centros gubernamentales, como los NIH o los CDC. Los estudios de mayor calidad se publican en diarios “revisados por expertos” o revistas “con arbitraje”, como Circulation: Journal of the American Heart Association, New England Journal of Medicine o The Journal of the American Medical Association. Estas publicaciones solo aceptan artículos que expertos médicos hayan revisado con rigurosidad.
Dice el jefe de la prima de mi mejor amigo que…
Los blogs o las salas de chat médicos son una excelente manera de conectar con otros usuarios que comparten sus preocupaciones en materia de salud, pero recuerde que es posible que estas personas no sean expertos.
“Realmente no sabe quién es esa persona que está al otro lado de la pantalla”, comentó Cushman. “No importa lo buenas que sean sus intenciones, no se fíe. Pregúntele a su médico”.
La National Library of Medicine (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.) ha creado un tutorial online de 16 minutos que le enseñará a evaluar la información de la salud que encuentre en la Web. Consulte el tutorial aquí(el vínculo se abre en una ventana nueva)(link opens in new window).