Endocarditis infecciosa

La endocarditis infecciosa (EI), también conocida como endocarditis bacteriana, es una infección causada por bacterias que entran en el torrente sanguíneo y se asientan en el revestimiento del corazón, una válvula cardíaca o un vaso sanguíneo. La EI es poco frecuente, pero las personas con determinados defectos cardíacos tienen un mayor riesgo de desarrollarla.

Los factores de riesgo para padecer la EI incluyen:   

Ilustración de endocarditis

Vea una ilustración de la endocarditis.

Procedimientos dentales y endocarditis infecciosa

A las personas con mayor riesgo de tener EI se les pueden recetar antibióticos (profilaxis de la EI) antes de determinadas intervenciones dentales para reducir el riesgo de padecerla. Se trata de intervenciones que implican la manipulación del tejido gingival (encías) o de la región periapical (zona alrededor de las raíces) de los dientes, o la perforación de la mucosa oral.

La profilaxis con antibióticos es razonable antes de las intervenciones dentales mencionadas para las personas con valvulopatías cardíacas que presenten alguno de los siguientes síntomas:

  1. Válvulas cardíacas protésicas, incluidas las prótesis implantadas por transcatéter y los homoinjertos.
  2. Material protésico utilizado para la reparación de válvulas cardíacas, como anillos de anuloplastia, cuerdas o clips.
  3. EI previa.
  4. Defecto cardíaco congénito cianótico no reparado (defectos de nacimiento con niveles de oxígeno inferiores a los normales) o defecto cardíaco congénito reparado, con derivaciones residuales o regurgitación valvular en el lugar adyacente al sitio de un parche o dispositivo protésico.
  5. Trasplante cardíaco con regurgitación valvular debido a una válvula estructuralmente anormal.

A excepción de las condiciones mencionadas anteriormente, la profilaxis antibiótica antes de las intervenciones dentales no se recomienda para ningún otro tipo de cardiopatía congénita.

Además, no se recomienda la profilaxis antibiótica en los pacientes con cardiopatía valvular con alto riesgo de EI para intervenciones no odontológicos (por ejemplo, ETE, esofagogastroduodenoscopia, colonoscopia o cistoscopia) en ausencia de infección activa. 

Para reducir el riesgo de EI, mantenga una buena salud bucodental mediante un cuidado dental profesional regular y el uso de productos dentales como cepillos manuales, eléctricos y ultrasónicos; hilo dental y otros dispositivos para eliminar la placa. 

Si cumple con los requisitos para la profilaxis antibiótica para el tratamiento dental o la cirugía maxilofacial, el cardiólogo puede proporcionarle una tarjeta de bolsillo de la American Heart Association (PDF). Muestre esta tarjeta al dentista, pediatra, médico de familia u otro profesional de atención médica. Recomienda el tipo de antibiótico y la dosis para la profilaxis de la EI. En el caso de los niños pequeños, la dosis varía en función de su peso. Recuerde siempre al dentista o al médico si usted (o su hijo) es alérgico a algún antibiótico u otros medicamentos. 

El equipo médico puede proporcionarle más información y responder a sus preguntas sobre la prevención de la EI. 

Tarjeta de bolsillo sobre la endocarditis infecciosa

escalera humana para escalar una pared

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