Técnica de cocina: Mantecadas perfectas

magdalenas caseras recién horneadas

La regla número uno para que las mantecadas salgan bien es: No mezclar demasiado la masa.

Usa una espátula de goma para introducir (revolver suavemente) los ingredientes líquidos en los secos. No pasa nada si se ven algunas trazas de harina, sobre todo si tienes previsto agregar más ingredientes, como frutas y frutos secos. Hazlos de varias pasadas; con cinco o seis debería ser suficiente.

Comprueba la fecha de caducidad de la levadura en polvo. Tal vez te sorprendas al ver hace cuánto tiempo la compraste. A diferencia del bicarbonato de sodio, la levadura en polvo puede haber caducado hace demasiado tiempo como para hacer que las mantecadas se eleven. Tira el producto caducado y compra uno nuevo.

Guarda las bases de papel para los pastelitos. Algunas mantecadas se pegan al papel. Los papeles también impiden que los lados de las mantecadas se doren bien. En su lugar, usa aerosol de cocina en el molde para mantecadas.

Rocía bien los moldes si la masa de tus mantecadas contiene muchas frutas. Estas pueden quedar pegajosas durante el horneado y adherirse al fondo y a los costados de los moldes.

Para hacerlo más sencillo y que las porciones sean uniformes, usa una cuchara para bolas de helado si tienes una para llenar las tazas de mantecadas.