Estrógeno, terapia hormonal y menopausia
Cómo afecta el estrógeno al cuerpo de una mujer
El estrógeno es un tipo de hormona sexual producida principalmente por los ovarios de una mujer. Es responsable de las características femeninas y del sistema reproductivo de una mujer, incluido su ciclo menstrual o período.
Durante la vida de una mujer, los niveles de estrógeno aumentan y disminuyen. Por ejemplo, los niveles de estrógeno son más altos durante la pubertad y el embarazo, y más bajos después del parto, durante la lactancia y después de la menopausia.
El estrógeno ayuda a mantener los vasos sanguíneos abiertos y flexibles. Esto significa que se pueden relajar y expandir para adaptarse al flujo sanguíneo. Una acumulación en los vasos sanguíneos que conducen al corazón o al cerebro puede causar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Aunque en muchos estudios se indica que el estrógeno tiene efectos positivos en el sistema circulatorio, todavía se necesitan más investigaciones. Está claro que, al disminuir las lipoproteínas de baja densidad (colesterol LDL o “malo”) y los procesos inflamatorios en el sistema vascular, el estrógeno reduce la aterosclerosis. Además, puede actuar como antioxidante, aunque estos efectos solo consideran una parte del beneficio cardiovascular total del estrógeno.
Después de la menopausia, el cuerpo de una mujer produce muy poco estrógeno.
Terapia hormonal
Los científicos han estudiado si la terapia hormonal podría ayudar a reducir el riesgo cardiovascular, pero se necesita más investigación.
En el caso de las mujeres que están en las primeras etapas de la menopausia, las investigaciones indican que ciertas combinaciones de terapia hormonal pueden proporcionar beneficios cardiovasculares cuando se inician en la menopausia precoz, pero no en la menopausia tardía. En algunos estudios de terapia hormonal también se muestra un menor riesgo de diabetes tipo 2 y protección contra la pérdida ósea. Estos beneficios parecen superar los riesgos para la mayoría de las mujeres en la menopausia precoz.
A pesar de los beneficios del estrógeno, la American Heart Association no recomienda utilizar la terapia hormonal posmenopáusica para reducir el riesgo de enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular, ya que algunos estudios han demostrado que no reduce el riesgo.
Se necesitan más investigaciones para evaluar otras terapias hormonales y su impacto.
Hable con su equipo de atención médica para obtener más información sobre los beneficios y los riesgos de la terapia hormonal según sus necesidades.