5 Cosas que Toda Mujer Debe Saber sobre la Menopausia

Mujer adulta serena sentada en un campo soleado

Una experta sugiere un enfoque personalizado para afrontar los síntomas y elegir un tratamiento.

En el pasado, se consideraba que la menopausia era un mismo proceso para todas las mujeres.

En la actualidad, los investigadores saben que la transición de la fase reproductiva a la no reproductiva de la vida es compleja y diferente para cada mujer.

“Incluso hace apenas dos décadas, las mujeres se clasificaban simplemente en premenopáusicas y posmenopáusicas, o se dividían en mayores y menores de 50 años”, afirmó Samar R. El Khoudary, profesora asociada de epidemiología de la Facultad de Posgrado en Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh. “Ahora sabemos que no es tan sencillo. Sabemos que la menopausia es un proceso y que se producen muchas variabilidades durante ese proceso”.

El Khoudary investigó cómo afecta la menopausia a la salud del corazón. Se trata de un trabajo importante porque, como se indicó en una reciente declaración científica de la AHA realizada por la Dra. El Khoudary, los problemas de salud durante la mediana edad aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte en las mujeres.

“La menopausia es un período en el que se producen simultáneamente varios cambios que influyen en la salud del corazón”, señaló. “Esperamos que las mujeres jóvenes o de mediana edad comprendan la importancia de prepararse para la menopausia y utilicen ese momento como un comienzo para mantenerse lo más sanas posible. En el caso de las mujeres que ya están en la menopausia, nunca es demasiado tarde para empezar a realizar cambios hacia una vida más saludable”.

El Khoudary y la American Heart Association ofrecen la siguiente información sobre la menopausia:

  1. Mejore su salud de manera proactiva antes de la menopausia.

    Es fundamental reducir los factores de riesgo de enfermedad antes de entrar en la menopausia. “La importancia es enorme”, afirmó El Khoudary. “Si se comienza a tiempo, se pueden contrarrestar algunos de los peores cambios que se producen durante la menopausia”.

    La doctora sugiere seguir el programa Life's Essential 8 de la AHA para mejorar la salud mediante una mejor alimentación, la actividad física, la evitación del tabaquismo y el control de las mediciones principales, como la presión arterial y el azúcar en sangre.

    En los años previos a la menopausia, las mujeres deben buscar atención médica preventiva, abordar los problemas de salud mental o emocional y controlar la duración del ciclo menstrual. Estas medidas benefician a las mujeres y permiten que perciban cualquier cambio que pueda indicar el comienzo de la menopausia.

  2. El momento de inicio de la menopausia puede variar.

    La perimenopausia es la primera etapa de transición a la menopausia. Puede comenzar varios años antes de la menopausia y suele caracterizarse por la irregularidad menstrual.

    La menopausia se confirma después de que transcurren 12 meses sin sangrado menstrual en mujeres sanas, pero esto puede variar de una mujer a otra. No existe una prueba simple para predecir o confirmar la menopausia, que se presenta cuando los ovarios dejan de producir las hormonas llamadas estrógeno y progesterona. Se pueden realizar algunas pruebas para medir los niveles hormonales, pero por lo general basta con los antecedentes médicos y menstruales de la mujer para determinar si ya inició la menopausia.

    En la mayoría de las mujeres, la menopausia se produce de manera natural. En otros casos, se produce como consecuencia de tratamientos de quimioterapia, radioterapia o histerectomía quirúrgica, que consiste en la extirpación de uno o ambos ovarios. “

    Cada mujer vive la menopausia de forma distinta”, comentó El Khoudary. “Algunas mujeres pasan de una fase a otra. No todas experimentan el mismo cambio hormonal, por lo que no todas tienen los mismos síntomas”.

    Por este motivo, buscar una cronología de lo que ocurrirá con exactitud a cada edad no sirve para la menopausia. En general, la mayoría de las mujeres entran en la menopausia natural entre los 40 y mediados de los 50 años. Varios factores determinan cuándo comienza la menopausia. Entre estos factores se incluyen la genética, la edad en el primer ciclo menstrual, la duración del ciclo menstrual y las diferencias socioeconómicas.

    La actividad física y la nutrición también pueden influir en el inicio de la menopausia. Las mujeres que beben una menor cantidad de alcohol pueden entrar en la menopausia de forma más tardía y las fumadoras de cigarrillos pueden entrar en la menopausia alrededor de un año antes en comparación con las no fumadoras.

  3. Los síntomas de la menopausia varían de una mujer a otra en cuanto a duración y gravedad.

    “En el pasado, puede que se haya considerado que los síntomas de la menopausia eran una simple molestia”, explicó El Khoudary. En la actualidad, las investigaciones indican que muchos síntomas habituales de la menopausia se asocian a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y otros problemas potencialmente mortales. “

    Las mujeres no deben ignorar estos cambios físicos”, indicó El Khoudary. “Cuanto más conscientes y alertas estén las mujeres de lo que ocurre en su propio cuerpo, más probabilidades habrá de que se protejan a sí mismas y comuniquen los cambios a su profesional de la salud”.

    Uno de los síntomas más frecuentes de la menopausia son los sofocos, una sensación repentina de calor en el cuerpo que suele ir acompañada de un aumento de la sudoración. Otros síntomas que pueden experimentar algunas mujeres son insomnio, problemas de memoria, sequedad vaginal, ansiedad y depresión.

    La menopausia parece exagerar los efectos normales del envejecimiento. Los cambios fisiológicos durante la menopausia, como el aumento de la grasa abdominal y de la grasa corporal alrededor de los órganos, están relacionados con un riesgo mayor de padecer enfermedades y cáncer. Estos riesgos se observan incluso entre mujeres con niveles de índice de masa corporal más saludables.

    La menopausia también aumenta el riesgo de síndrome metabólico, que se diagnostica cuando una persona presenta tres o más afecciones perjudiciales para la salud. Entre ellas, obesidad abdominal, niveles altos de triglicéridos, colesterol HDL bajo (el colesterol bueno), presión arterial alta o niveles altos de glucemia (azúcar en sangre).

  4. Los tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia.

    Existen varias alternativas para aliviar los síntomas de la menopausia. El tratamiento incluye medicamentos recetados y cambios en el estilo de vida. El equipo médico de una mujer tendrá en consideración su edad, antecedentes médicos y síntomas para elegir el mejor tratamiento.

    El tratamiento médico puede consistir en una hormonoterapia para la menopausia. Las hormonas pueden administrarse de distintas maneras, como píldoras, cremas o parches. Su uso prolongado puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas y cáncer de mama, pero se ha demostrado que comenzar con la administración de hormonas cerca del inicio de la menopausia es beneficioso para algunas mujeres, afirmó El Khoudary.

    Según algunos estudios, otros beneficios de la hormonoterapia, como la reducción del riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y la protección frente a la disminución de la masa ósea, parecen superar los riesgos para la mayoría de las mujeres en la etapa inicial de la menopausia.

    En el caso de las mujeres que no pueden tomar hormonas, los antidepresivos en dosis bajas pueden disminuir los sofocos menopáusicos y mejorar el estado de ánimo. También pueden ser necesarios suplementos de calcio y vitamina D para prevenir o tratar la osteoporosis y fortalecer los huesos, que tienden a debilitarse durante la menopausia.

    Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Algunos de ellos son realizar ejercicio físico, seguir una dieta nutritiva, no fumar, reducir el estrés y mantener un peso corporal saludable. Hay pocos estudios sobre la seguridad a largo plazo de otros métodos complementarios, como la administración de suplementos alimenticios de venta libre. Las mujeres deben consultar acerca de todos los suplementos a su equipo de atención médica, ya que algunos tienen efectos secundarios perjudiciales o interactúan con otros medicamentos recetados.

  5. La menopausia no dura para siempre.

    La posmenopausia incluye todos los años posteriores a la menopausia. Muchas mujeres estadounidenses pasarán hasta el 40% de su vida en esta etapa.

    Durante este tiempo, es posible que las mujeres sigan experimentando síntomas menopáusicos, como sofocos. En algunos casos, los síntomas pueden prolongarse durante más de una década, explicó El Khoudary.

    Las mujeres en la posmenopausia ya no menstrúan y no pueden quedar embarazadas. El cambio en los niveles hormonales durante esta etapa puede exponer a las mujeres al riesgo de sufrir osteoporosis, enfermedades cardiacas y ataques o derrames cerebrales.

    La Dra. El Khoudary espera que se continúe con la investigación de estos problemas de salud en la mediana edad y se consiga prolongar la vida de las mujeres.

    “Cuando se contempla la menopausia, es necesario hacerlo desde distintos ángulos”, aseguró El Khoudary. “Es un proceso multifactorial, por lo que cada etapa requiere una comprensión compleja. Es por eso que una relación de colaboración con los profesionales de la salud es tan importante para las mujeres antes de la menopausia, durante esta y después”.