¿Qué es la coagulación excesiva (hipercoagulación)?

Cuando una persona se corta o se lastima, el cuerpo forma coágulos de sangre, una masa espesada de tejido sanguíneo, para ayudar a detener la hemorragia. Las proteínas de la sangre denominadas fibrinas actúan con pequeños fragmentos de células sanguíneas, denominados plaquetas, para formar el coágulo. Esto se denomina coagulación, un proceso que ayuda al cuerpo cuando se produce una lesión porque ralentiza la pérdida de sangre.

Una vez que se ha detenido la hemorragia y se produce la curación, el cuerpo debe disolver los coágulos y eliminarlos. Sin embargo, a veces, los coágulos de sangre se forman con demasiada facilidad o no se disuelven correctamente, se desplazan por el cuerpo, y limitan o bloquean el flujo sanguíneo.

Esto se denomina coagulación excesiva o hipercoagulación, y puede ser muy peligroso. En caso de coagulación excesiva, estos coágulos pueden formarse o desplazarse a las arterias o venas del cerebro, el corazón, los riñones, los pulmones y las extremidades, lo que, a su vez, puede provocar un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular, daños en los órganos o incluso la muerte.

Muchos factores pueden causar coagulación excesiva, incluidas algunas enfermedades y afecciones, mutaciones genéticas y medicamentos. Estas causas se dividen en dos categorías: adquiridas y genéticas.

  • Adquirida significa que otro tipo de enfermedad o afección ha desencadenado la coagulación excesiva de la sangre. Algunos ejemplos son el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el embarazo, el uso de anticonceptivos o la terapia de sustitución hormonal, el cáncer, el reposo prolongado en cama, o los viajes en auto o avión.
  • El origen genético, o hereditario, de la coagulación excesiva es menos frecuente y suele deberse a defectos genéticos. Estos defectos suelen producirse en las proteínas necesarias para la coagulación, y también pueden darse en las sustancias que retrasan o disuelven los coágulos.

Las causas genéticas y adquiridas de coagulación excesiva de la sangre no están relacionadas, pero una persona puede tener ambas.

Otros nombres de la coagulación excesiva son los siguientes:

  • Estados o trastornos hipercoagulables
  • Hipercoagulación
  • Estados tromboembólicos
  • Trombofilia (nombre utilizado principalmente para enfermedades genéticas)
  • Trastornos trombóticos

Importancia de la coagulación excesiva

El pronóstico y el tratamiento de la coagulación excesiva dependen de la causa de los coágulos, de su gravedad y del grado de control.

Entre los posibles efectos de los coágulos se incluyen los siguientes:
  • Accidente cerebrovascular: Se puede producir un accidente cerebrovascular si un coágulo sanguíneo limita el flujo sanguíneo al cerebro. Si el flujo sanguíneo se corta durante más de unos minutos, las células cerebrales comienzan a morir. Esto afecta las partes del cuerpo controladas por las células cerebrales. Un derrame cerebral puede causar daños cerebrales duraderos, discapacidad a largo plazo, parálisis (incapacidad para moverse) o la muerte.
  • Ataque cardíaco: Un coágulo sanguíneo en una arteria coronaria puede provocar un ataque cardíaco. Un ataque al corazón se produce cuando el flujo sanguíneo que se dirige a una parte del músculo cardíaco se interrumpe. Si el flujo sanguíneo no se restablece rápidamente, la sección del músculo cardíaco se daña por la falta de oxígeno y comienza a morir. Este daño cardíaco puede no ser obvio o puede causar problemas graves o duraderos, como insuficiencia cardíaca o arritmias.
  • Insuficiencia renal: Un coágulo sanguíneo en los riñones puede provocar insuficiencia renal si los riñones dejan de poder eliminar líquidos y residuos del cuerpo.
  • Embolia pulmonar: Cuando un coágulo se desplaza de una vena profunda del cuerpo a los pulmones, se denomina embolia pulmonar (EP). La EP es una afección grave que puede dañar los pulmones y otros órganos, y provocar niveles bajos de oxígeno en la sangre.
  • Trombosis venosa profunda: Un coágulo en una vena profunda del brazo o la pierna puede causar dolor, hinchazón, enrojecimiento o un aumento del calor en la extremidad afectada y dar lugar a una trombosis venosa profunda (TVP). Los coágulos de la TVP pueden romperse, desplazarse hasta los pulmones y provocar una EP.
  • Tromboembolia venosa (TEV): Juntas, la EP y la TVP constituyen la tromboembolia venosa.
  • Enfermedad arterial periférica (EAP): La EAP es un estrechamiento de las arterias periféricas, normalmente, las arterias de la pelvis y las piernas.
  • Problemas relacionados con el embarazo: Los coágulos pueden provocar abortos espontáneos, muerte fetal y otros problemas relacionados con el embarazo, como preeclampsia, que es la presión arterial elevada que se produce durante el embarazo.

Con medicamentos y cuidados continuos, muchos pacientes con coagulación excesiva pueden controlarla con éxito.