Triple amenaza: Los peligros ocultos de los cigarrillos electrónicos, productos de nicotina oral y de tabaco por calentamiento

Cartel de prohibición de consumir productos del tabaco

Cigarrillos electrónicos: Sabor dulce, realidad amarga

Aunque los cigarrillos electrónicos (también llamados cigarros electrónicos o vapeadores) han ganado popularidad en EE. UU. durante la última década, existen desde hace mucho más tiempo. Los cigarrillos electrónicos, que se inventaron en 1965, llegaron al mercado estadounidense en el 2007.

Desde entonces, las empresas tabacaleras han desarrollado y comercializado diversas versiones de estos dispositivos, desde unidades recargables hasta desechables, además de miles de sabores agradables para los niños. Desde el 2014, los cigarrillos electrónicos han sido el producto del tabaco más popular entre los menores de edad. Entre los jóvenes que actualmente utilizan cigarrillos electrónicos, casi el 90% lo hace con productos con sabores.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos tiene autoridad reguladora sobre los cigarrillos electrónicos y revisa las solicitudes de productos para determinar cuáles pueden venderse legalmente en Estados Unidos. Hasta marzo del 2024, la FDA ha autorizado la comercialización de 45 productos, incluidos 34 productos y dispositivos de cigarrillos electrónicos con sabor a tabaco y mentol.

Pero más allá de estos cigarrillos electrónicos autorizados por la FDA, existe un enorme mercado ilícito. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades calculan que en EE. UU. hay más de 6,000 productos diferentes de cigarrillos electrónicos disponibles para la venta. Por lo tanto, la mayoría de los dispositivos y sabores de cigarrillos disponibles en tiendas de conveniencia, gasolineras, tiendas para fumadores y otros puntos de venta, incluidas muchas de las marcas más populares, se venden de forma ilegal.

Para proteger a los niños de los cigarrillos electrónicos de sabores, es fundamental abordar este mercado ilícito.

Además de fabricar productos con sabores atractivos, como frutas, postres y menta, los fabricantes de cigarrillos electrónicos han agregado opciones tecnológicas atractivas a sus productos, como pantallas táctiles, juegos digitales y pantallas animadas. En muchos productos, los consumidores solo pueden acceder a estos accesorios mientras utilizan activamente los cigarrillos electrónicos.

Además, la nicotina, que es el ingrediente más adictivo de estos dispositivos, podría generar una dependencia aún mayor.

La nicotina es una sustancia química altamente adictiva que puede dañar el corazón y otros órganos vitales. Aumenta la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo al corazón, a la vez que estrecha y endurece las paredes arteriales. Esta es una combinación que puede conducir a ataques cardíacos.

Los fabricantes de cigarrillos electrónicos mezclan nicotina, que se extrae del tabaco o se crea en un laboratorio, con saborizantes, propilenglicol, glicerina y otras sustancias. Con solo presionar un botón, el dispositivo calienta esta mezcla líquida y la convierte en un aerosol que el usuario inhala. Los estudios demuestran que este aerosol puede contener plomo, cadmio, níquel, formaldehído e hidrocarburos, que son elementos y compuestos químicos tóxicos cuyos usos incluyen la fabricación de reactores nucleares, la conservación de cadáveres y la fabricación de baterías.

A pesar de la percepción de que los cigarrillos electrónicos son menos nocivos que los tradicionales, liberan cantidades muy altas de estas sustancias químicas, además de nicotina. Se deben llevar a cabo más investigaciones para comprender por completo los efectos en la salud a largo plazo de los cigarrillos electrónicos, sobre todo en el sistema cardiovascular.

Bolsitas de nicotina oral: Una preocupación en aumento

Una tendencia más reciente en el consumo de nicotina es el aumento del uso de bolsitas de nicotina oral. Las empresas tabacaleras comercializan estas pequeñas y discretas bolsitas como una alternativa más segura que los cigarrillos. Aunque no tienen tabaco ni emiten humo, sí contienen altos niveles de nicotina. Los usuarios se colocan las bolsitas entre los labios y las encías. Los pequeños capilares sanguíneos de la boca transportan la nicotina directamente al torrente sanguíneo.

Estos productos atraen especialmente a los jóvenes por sus sabores intensos, como menta o frutas, sus diferentes concentraciones de nicotina y porque pueden consumirse sin que los adultos se den cuenta. Es posible que a los adultos les gusten las bolsitas porque ofrecen la “libertad” de consumirlas en cualquier sitio, incluso en lugares en los que no está permitido fumar.

Cerca de 500,000 estudiantes de preparatoria y de escuela secundaria (es decir, alrededor del 2%) afirman que actualmente utilizan bolsitas de nicotina oral. Menos de una cuarta parte de los jóvenes que utilizan estos productos afirman hacerlo a diario.

Como ocurre con otros productos del tabaco emergentes, los distintos niveles de nicotina y la posibilidad de elegir sabores en las bolsitas siguen siendo características atractivas, ya que más del 85% de las personas que utilizan estos productos eligen uno con sabor. El sabor más popular es el de menta, seguido por el de frutas.

El uso de las bolsitas de nicotina oral ha aumentado en los últimos años. Los minoristas vendieron más de 126 millones de unidades entre agosto y diciembre del 2019, y las ventas aumentaron a casi 810 millones de unidades entre enero y marzo del 2022.

Los niveles de nicotina varían según el producto. Cabe destacar que las ventas de bolsitas con un mayor contenido de nicotina (8 mg) aumentaron con mayor rapidez que las que tenía un contenido más bajo (entre 4 mg y 6 mg). Altria anunció recientemente que lanzará una nueva versión de sus bolsitas de nicotina On! con mayores concentraciones de nicotina que sus productos actuales.

Aunque todavía se están estudiando los efectos a largo plazo de estos productos, su contenido de nicotina suscita preocupación por la adicción y otros efectos potencialmente nocivos para la salud.

Productos de tabaco por calentamiento: Una amenaza inminente

Los productos de tabaco calentado, a veces denominados productos de tabaco por calentamiento, se presentan en varios formatos. Al igual que los cigarrillos electrónicos, cuentan con elementos de calentamiento electrónicos, pero a diferencia de estos, que utilizan un líquido (e-liquid), los productos de tabaco calentado hacen que las hojas de tabaco se calienten.

Estos dispositivos calientan pequeñas porciones de tabaco para crear un aerosol inhalable. El aerosol contiene contaminantes nocivos y nicotina. La FDA ha determinado que IQOS, un producto de tabaco por calentamiento, puede comercializarse como producto del tabaco de “riesgo modificado” porque probablemente reduce la producción de sustancias químicas nocivas en comparación con los cigarrillos tradicionales.

Aunque son relativamente nuevos en Estados Unidos, los productos de tabaco calentado ya son populares en países como Japón y Canadá.