Insuficiencia cardíaca en niños y adolescentes

niña en un parque

Un porcentaje reducido de los recién nacidos presenta un problema cardíaco estructural

El corazón es una bomba. Se divide en los lados izquierdo y derecho, y estos, a su vez, en las secciones superior e inferior. La sección superior, denominada aurícula, recibe sangre del cuerpo y la bombea a través de una válvula unidireccional hacia la sección inferior, denominada ventrículo. Estas válvulas impiden el flujo de retorno de la sangre hacia el interior del corazón. El lado derecho del corazón recibe la sangre baja en oxígeno del cuerpo y la bombea a los pulmones, donde se oxigena.

flujo sanguíneo

Esta sangre rica en oxígeno sale de los pulmones e ingresa al lado izquierdo del corazón. A continuación, se bombea a la aorta, que la distribuye por todo el cuerpo a fin de proporcionar oxígeno y nutrientes para el crecimiento y las funciones corporales normales. Cuando el cuerpo elimina el oxígeno, la sangre con poco oxígeno vuelve al lado derecho del corazón, y el ciclo se repite.

Una pared, denominada tabique, separa los dos lados del corazón. De esta forma, las sangres alta y baja en oxígeno no se mezclan. El músculo cardíaco recibe sangre rica en oxígeno de unos vasos sanguíneos especiales, denominados arterias coronarias. La función de bombeo del corazón se controla mediante un sistema eléctrico interno, como una batería y unos cables internos.

Ver una animación del flujo sanguíneo en el corazón.

What is heart failure?

Para que un niño crezca y se desarrolle, el corazón debe mantener una función de bombeo normal, a fin de proporcionar un flujo sanguíneo óptimo a todo el cuerpo. Sin embargo, a veces, los niños tienen problemas con su función cardíaca. El término “insuficiencia cardíaca” describe un corazón que no funciona correctamente. No significa que el corazón haya dejado de funcionar, sino que no funciona tan bien como debería.

En adultos, la insuficiencia cardíaca se produce debido a los efectos del tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, una enfermedad coronaria o problemas con las válvulas cardíacas. En el caso de los recién nacidos, lactantes, niños pequeños y adolescentes, puede aparecer por otras razones. Dado que la insuficiencia cardíaca tiene diferentes causas y desenlaces clínicos, es importante saber cómo se diagnostica, se trata, e incluso se cura en niños pequeños.

Hay dos causas principales de la insuficiencia cardíaca en niños y adolescentes. La primera, “insuficiencia por exceso de circulación”, se produce cuando la sangre se mezcla dentro del corazón debido a un defecto cardíaco congénito. La segunda, “fallo de bomba”, se produce cuando el músculo cardíaco se daña y ya no se contrae con normalidad.

¿Qué causa la insuficiencia cardíaca en niños?

Insuficiencia por exceso de circulación

Alrededor del 1% de los recién nacidos presentan algún tipo de defecto estructural en el corazón. En algunos de estos defectos, hay orificios entre las cámaras cardíacas derecha e izquierda. Debido a estos orificios, la sangre baja y alta en oxígeno se mezclan en el corazón. Un defecto de los vasos sanguíneos de la cabeza o de otra parte del cuerpo (una anomalía arteriovenosa) puede provocar una mezcla similar de sangre baja y alta en oxígeno, pero fuera del corazón.

Las válvulas cardíacas anormales también pueden provocar insuficiencia cardíaca. Una válvula con una deformidad que no se cierra correctamente provoca fugas de retorno de la sangre. En raras ocasiones, una infección de garganta por estreptococos puede provocar daños en válvulas cardíacas normales, lo que también provoca fugas.

Por último, la sangre pobre (anemia) también puede provocar insuficiencia cardíaca. Estos defectos provocan un fallo por exceso de circulación. En estos casos, se produce un patrón de sobrecarga de flujo sanguíneo en una o más secciones del corazón. El flujo sanguíneo de avance normal se interrumpe y el corazón deja de ser una bomba eficaz.

Fallo de bomba

Al igual que los corazones de los adultos, el corazón de un niño también puede desarrollar un fallo de bomba. Esto puede deberse a una infección viral que daña el músculo cardíaco normal. También puede aparecer un fallo de bomba por problemas con las arterias coronarias, lo que impediría un flujo sanguíneo eficaz al propio músculo cardíaco. Estos problemas con las arterias coronarias pueden ser de nacimiento o el resultado de una infección.

Hay algunos fármacos necesarios para tratar otros problemas médicos (como el cáncer o la leucemia) que también pueden dañar el músculo cardíaco. El sistema eléctrico del corazón también puede ser anormal de nacimiento o dañarse por una infección, lo que provoca que el corazón lata demasiado lento o rápido. A veces, una de las válvulas cardíacas no se abre correctamente y la presión vuelve al interior de las cámaras cardíacas.

En ocasiones infrecuentes, un traumatismo torácico grave puede dañar el corazón. Los niños con distrofia muscular también pueden desarrollar problemas con el músculo cardíaco.

En todos los casos, el músculo cardíaco no funciona con normalidad y el corazón deja de ser una bomba eficaz.

Ícono de un médico que examina a un niño

Posibles síntomas en niños con insuficiencia cardíaca:

  • Dificultad para respirar
  • Crecimiento o alimentación deficientes
  • Sudoración excesiva
  • Presión arterial baja

¿Cómo se identifica la insuficiencia cardíaca?

En los lactantes, la insuficiencia cardíaca a menudo presenta problemas respiratorios, alimentación deficiente, crecimiento deficiente, sudoración excesiva o incluso presión arterial baja. A veces, la insuficiencia cardíaca puede parecer otro problema, como un cólico, neumonía u otras infecciones respiratorias. A menudo, los padres pueden notar que su bebé tarda más en alimentarse o deja de alimentarse muy rápidamente. Si la insuficiencia cardíaca provoca que el ritmo cardíaco sea demasiado rápido, los padres pueden sentirlo en la pared torácica cuando el lactante duerme o está tranquilo.

Los niños mayores y adolescentes pueden quejarse de que se cansan con rapidez, en especial si una infección vírica ha causado daños en el músculo cardíaco.

Si su médico sospecha que su hijo puede estar experimentando síntomas de insuficiencia cardíaca, una radiografía de tórax puede ayudar a determinar si el corazón ha aumentado de tamaño. También se lo puede remitir a un especialista en cardiología infantil, como un cardiólogo pediátrico o especializado en problemas congénitos, para su posterior evaluación y análisis.

Las pruebas adicionales pueden incluir un electrocardiograma (ECG) para evaluar el ritmo cardíaco o una ecografía del corazón (ecocardiografía) para evaluar la estructura y la función cardíaca. Ambas pruebas son sencillas y normalmente se realizan en la consulta del médico o en la clínica. Ninguna de ellas es dolorosa. Sin embargo, según la edad y la capacidad de su hijo para cooperar, tal vez sea necesario sedarlo un poco para obtener los mejores resultados de la prueba.

A veces, a los niños mayores (normalmente mayores de 4 años) se les puede pedir que realicen una prueba de esfuerzo para evaluar la función cardiopulmonar.

En ocasiones, puede ser necesario realizar una prueba más detallada e invasiva, denominada estudio de cateterismo cardíaco. En esta prueba, se coloca un pequeño tubo de plástico (denominado catéter) dentro del corazón desde un vaso sanguíneo de la pierna o el brazo. El catéter se utiliza para registrar las presiones y la cantidad de oxígeno en distintas partes del corazón. Por lo general, se inyecta una pequeña cantidad de un tinte (o contraste) de radiografía a fin de crear una película de la función cardíaca y las arterias coronarias. El niño suele recibir sedación profunda para garantizar los mejores resultados. Puesto que esta prueba se realiza en una sala o laboratorio especial para el procedimiento de cateterismo, suele ser necesario un período corto de hospitalización.

¿Cómo se trata la insuficiencia cardíaca?

Si la insuficiencia cardíaca se debe a una circulación excesiva debido a un defecto congénito del corazón, se suele requerir cirugía para repararlo. En algunas ocasiones, el médico puede tratar inicialmente a su hijo con medicamentos, lo cual, a veces, requiere hospitalización. Las medicaciones pueden incluir diuréticos (medicamentos para orinar) y reductores de poscarga. Pueden ayudar a aliviar el volumen excesivo, reducir la resistencia de la presión arterial y permitir que el funcionamiento de la bomba cardíaca mejore.

Puesto que la circulación excesiva provoca un crecimiento deficiente, el médico puede considerar la posibilidad de prescribir suplementos nutricionales a fin de asegurarse de que su hijo reciba suficientes calorías para compensar el aumento de los requisitos de energía. Se pueden analizar otros cambios en la dieta, como una dieta baja en sal y grasas. Con el tratamiento adecuado, el estado y los síntomas de su hijo pueden mejorar. Esto se denomina insuficiencia cardíaca compensada.

No obstante, la causa subyacente puede persistir. Si se requiere cirugía cardíaca, tendrá la oportunidad de conversar sobre los tipos de cirugía u otros tratamientos disponibles.

Si la insuficiencia cardíaca se debe a un fallo de bomba, se pueden utilizar los mismos medicamentos indicados anteriormente. A veces, otros medicamentos que reducen la presión arterial ayudan al corazón a bombear mejor. Es posible que se requiera hospitalización para mejorar aún más la función cardíaca. En algunas ocasiones, también puede ser necesaria una intervención quirúrgica, como la sustitución de una válvula cardíaca dañada.

El fallo de bomba causado por un latido demasiado lento, a menudo, requiere un marcapasos. Los marcapasos recuerdan al corazón que debe mantener una frecuencia cardíaca normal. Estos dispositivos que funcionan con batería son como pequeñas computadoras y se implantan bajo la piel de su hijo con un pequeño cable conectado al corazón. Se requiere un procedimiento quirúrgico.

Si el fallo de bomba se debe a un latido demasiado rápido, es posible que su hijo necesite medicación para controlar el latido cardíaco. En otras ocasiones, puede recomendarse un procedimiento especializado para cateterismo cardíaco, denominado ablación por radiofrecuencia, con el fin de corregir el ritmo cardíaco anormal. Este procedimiento aplica ráfagas cortas de ondas de radio a la zona del músculo cardíaco y provoca un latido cardíaco rápido.

En raras ocasiones, si el fallo de bomba se debe a daños musculares irreversibles, la función cardíaca puede no mejorar con la medicación, sino seguir empeorando. En este caso, es necesario implantar un marcapasos especial, una bomba mecánica (DAVI) o un sistema de OMEC (oxigenación por membrana extracorpórea) para mejorar temporalmente el funcionamiento de la bomba cardíaca. Si la función del músculo cardíaco continúa deteriorándose a pesar del tratamiento, el especialista cardíaco puede evaluar la necesidad de un trasplante cardíaco.

Sea optimista

Aunque la insuficiencia cardíaca puede ocurrirle a cualquier niño, no tiene por qué ser una enfermedad sin esperanza. Muchas de sus causas se pueden reparar. Es importante que los padres y familiares comprendan las causas y los tratamientos de la insuficiencia cardíaca infantil.

Si los padres se aseguran de que se preste una atención médica adecuada, y teniendo en cuenta la aparición de nuevas técnicas y medicamentos, la mayoría de los niños con insuficiencia cardíaca deberían poder crecer y llevar una vida activa.