Cómo tener un embarazo saludable

madre embarazada haciendo yoga

Un embarazo saludable es mejor tanto para la mamá como para el bebé a corto y largo plazo. Muchos de los hábitos saludables recomendados antes de quedar embarazada siguen siendo los mismos: comer saludablemente, ejercitarse, manejar el estrés y controlar la presión arterial. Pero asegúrese de hablar con el profesional de la salud sobre sus necesidades específicas, sus antecedentes de salud y cualquier inquietud que tenga.

¿Cómo puedo mantener el corazón saludable durante el embarazo?

Todas las mujeres embarazadas necesitan atención especializada. Si tiene una afección cardíaca, es posible que necesite un equipo de expertos para garantizar un embarazo saludable. El seguimiento médico regular ayudará a disminuir las complicaciones para usted y su bebé en desarrollo (feto).

Hay muchas cosas que puede hacer para tener un embarazo seguro. Incluso los pequeños cambios pueden mejorar su bienestar. Tomar decisiones saludables para el corazón durante el embarazo también puede ayudar a prevenir problemas médicos futuros.

Comprender las visitas prenatales.

Las mujeres deben ver a un profesional de la salud muchas veces durante el embarazo. Las evaluaciones en estas consultas miden la salud tanto de la madre como del feto.

Las pruebas exactas realizadas en cada consulta variarán según varios factores. Por lo general, monitorearán su peso y presión arterial. Las pruebas frecuentes de sangre y orina también son rutinarias. Si tiene problemas cardíacos, es posible que se realicen pruebas adicionales durante el embarazo. Su equipo de atención médica también tendrá precaución al prescribir algunos medicamentos que se proporcionan comúnmente durante el embarazo.

¿Qué hablo con mi equipo de cuidado de la salud?

  • Cualquier inquietud. Debe sentirse cómoda hablando sobre su salud actual, los cambios en su cuerpo y las afecciones a las que debe prestar atención. Pregunte sobre el desarrollo del bebé. Sepa qué esperar durante el parto y asegúrese de comprender lo que sucede en estas consultas. Esa información puede ayudarla a sentirse más cómoda.

  • Pruebas. El tipo de prueba depende de cualquier afección o síntoma que presente. Las pruebas típicas en una cita incluyen controlar la sangre y la orina en busca de signos de diabetes o infecciones. Las mujeres con problemas cardíacos pueden necesitar pruebas más especializadas. Por ejemplo, su médico puede solicitar un ecocardiograma (una prueba que usa ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de su corazón) o un electrocardiograma (una prueba que mide la actividad eléctrica de su corazón: muestra el ritmo de su corazón).

  • Factores vinculados a enfermedades cardíacas. Asegúrese de mencionar cualquier problema de salud importante, ya sea que se haya diagnosticado a usted o a los miembros de su familia.
  • Nutrición y ejercicio. Comer bien y mantenerse activa es importante durante el embarazo. Su equipo de atención médica puede orientarla.
  • Cualquier medicamento con receta o suplemento de venta libre. Algunos de estos, incluidos algunos medicamentos para el corazón, pueden ser riesgosos para usted o su feto durante el embarazo. Su equipo de atención médica le dirá lo que es seguro y puede recomendar otros medicamentos o suplementos para mejorar o mantener su salud.

  • Problemas en embarazos previos. La salud durante los embarazos anteriores puede ayudar a señalar los posibles problemas que se presenten. También ayuda a los médicos a intervenir pronto si algo sale mal.

  • Tratamientos de fertilidad. Las mujeres que han tenido tratamientos de fertilidad enfrentan un mayor riesgo de algunos problemas a corto plazo. Estos incluyen la diabetes gestacional y la presión arterial alta.

¿Cómo ayuda mi médico a mantener saludable a mi bebé no nacido?

El equipo de atención de la salud hará un seguimiento del desarrollo fetal durante el embarazo. Los exámenes de ultrasonido de rutina miden el crecimiento del bebé. Los ultrasonidos especializados detectan anomalías cardíacas. Es posible que algunos bebés necesiten monitoreo o tratamiento después del parto.

¿Cuáles son algunas maneras de prevenir las complicaciones?

Es fundamental que su salud cardíaca y su bienestar general sean una prioridad durante el embarazo. Esto incluye:

  • Visitar regularmente a un profesional de la salud. Las visitas mensuales son habituales hasta las 28 semanas. Luego, la frecuencia aumentará a cada dos semanas o semanalmente a medida que se acerque a la fecha calculada de parto. Siga las recomendaciones de su equipo de atención médica.

  • Tomar el medicamento según lo recetado. Hable con su médico sobre qué hacer si se olvida de una dosis. Nunca detenga los medicamentos sin autorización.

  • Reducir el estrés y controlar la ansiedad. Algunas maneras de calmarse incluyen meditar, pasar tiempo en la naturaleza y disfrutar de otras aficiones.

  • Monitorear el aumento de peso. Los médicos le aconsejarán cuánto peso puede subir en función de su índice de masa corporal antes del embarazo. Se espera que las mujeres con un peso normal y un IMC de 18.5 a 24.9 que estén embarazadas de un bebé aumenten entre 25 y 35 libras. (El rango es mayor en un embarazo múltiple, por ejemplo, si está embarazada de mellizos).

  • Evite los hábitos poco saludables como fumar, consumir alcohol o drogas ilegales.

  • Si es mayor de 35 años, debe seguir precauciones adicionales. Estas incluyen ser consciente de los mayores riesgos, permanecer activa y recibir atención médica oportuna y frecuente.  

¿Cuáles son algunos signos de un problema con mi embarazo?

Algunas mujeres embarazadas corren el riesgo de afecciones graves o incluso que ponen la vida en riesgo. Estas incluyen diabetes, accidentes cerebrovasculares y preeclampsia, una forma grave de presión arterial alta.

Comuníquese con su equipo de atención médica para conocer los síntomas preocupantes, tales como los siguientes:

  • Hemorragia
  • Dificultad para respirar o respiración entrecortada
  • Palpitaciones, aumento de la frecuencia cardíaca o pulso irregular
  • Dolor torácico
  • Fiebre
  • Dolor abdominal o náuseas intensos
  • Dolor de cabeza persistente e intenso
  • Tos con sangre o durante las noches
  • Problemas de visión
  • Cambios en la salud mental