Cómo Dormir Más con Un Recién Nacido

Madre abrazando a su bebé recién nacido en un cómodo sillón de la sala de estar

Las madres primerizas no duermen mucho. Ya sabe que la frase “dormir solo cuando duerme el bebé” es más fácil de decir que llevarla a cabo. ¡Pero la entendemos!

A continuación, encontrará consejos de tres madres investigadoras del sueño para dormir más:

Dra. Maristella Lucchini

La Dra. Lucchini tiene dos hijos y está esperando al tercero. Ella estudia la salud del sueño como científica de investigación posdoctoral en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en Nueva York.

  • Mantener una temperatura agradable. Esto me hizo sentir mejor cuando sufría sudoración nocturna durante el período posparto.
  • Reducir las distracciones durante las comidas en medio de la noche. Aunque sea muy tentador, trate de no utilizar el teléfono, ver televisión ni usar la tableta. Una luz nocturna tenue es útil.
  • Controlar el estrés antes de acostarse. Si me siento agobiada, intento hablar con alguien. Es importante desahogarse para poder descansar.
  • Invertir en almohadas de buena calidad y persianas para las ventanas de los dormitorios. Las almohadas mejoran mi comodidad y las persianas impiden que la luz entre en mi habitación y en la del bebé.
  • Establecer expectativas razonables. Esto es aún más importante a medida que aumenta la cantidad de hijos en la familia. Yo sabía que no podía tenerlo todo controlado, así que elaboré una “lista de prioridades”. Dormir 20 minutos más por la mañana significaba que mi rutina de peinado se acortaba. Dormir la siesta por la tarde me quitaba tiempo para preparar una cena elaborada. Como necesitaba un minuto para hablar con algún amigo por teléfono, el suelo de mi apartamento no siempre estaba impecable.
  • Valorar el sueño. Realizar cambios para dormir más puede parecer difícil al principio, pero es una buena inversión a largo plazo.
  • La constancia y las rutinas son factores fundamentales. A medida que entrene el ritmo circadiano de su bebé para que duerma mejor, también establecerá uno para usted.

Dra. Bronwyn Sweeney

La Dra. Sweeney es madre de dos hijos adultos y abuela. Como psicóloga clínica del Centro de Investigación del Sueño y la Vigilia de la Universidad Massey de Nueva Zelanda, estudia la manera en que la educación y el apoyo pueden ayudar a las madres primerizas a sentirse más seguras para ayudarse a sí mismas y a sus bebés a dormir lo suficiente.

  • No ignore su necesidad de dormir, aunque su hijo duerma bien. Con mi primer hijo me mantuve bastante estoica, lo que no me ayudó a dormir lo que necesitaba. Con mi segundo hijo, quien tenía cólicos intensos y reflujo, aprendí que debía tomar siestas y descansar. Acepté los ofrecimientos de ayuda, con aspectos como la comida y el cuidado infantil, e intenté dormir hasta tarde siempre que podía.
  • Reconozca los límites de sus recursos internos. Modifique lo que cree que debe conseguir cada día. Una vez que acepté mejor el cambio que supone la llegada de un nuevo bebé y me di cuenta de que esto no iba a durar para siempre, mi calidad de vida mejoró, el estrés disminuyó y disfruté más de mis bebés.
  • Permítase dormir y cuidarse. Llevo más de 20 años trabajando con madres y aquellas que aplican este método tienen una respuesta muy positiva.

Dra. Marie-Pierre St. Onge

La Dra. St. Onge es madre de gemelos. Dirige el Centro del sueño del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en Nueva York y sus investigaciones analizan la función del sueño en la salud de la mujer.

  • Siga patrones de sueño en familia. Mi marido y yo dábamos de comer a los gemelos entre las 10 p. m. y las 11 p. m. y, luego, nos íbamos todos a dormir. Los alimentábamos una vez en medio de la noche y estábamos bien hasta, al menos, las 5 a. m. El objetivo es que el bebé y toda la familia se duerman solos y mantengan el sueño.
  • Comprenda que algunos recién nacidos necesitan más atención. Mi hija logró dormir toda la noche a los pocos meses, pero mi hijo no. Me despertaba una vez más con él durante unos 15 o 20 minutos. Enseguida volvía a dormirme.
  • La atención adicional durante demasiado tiempo puede generar hábitos de sueño no deseados. Cedimos demasiado tiempo a la petición de mi hijo de alimentarlo en medio de la noche. Nació pequeño, así que pensamos que lo necesitaba. Esto se convirtió en un hábito difícil de erradicar.
  • Observe cómo mejora su sueño. En realidad, el sueño posparto puede ser mejor que el prenatal. En los meses anteriores al nacimiento de mis gemelos, estaba siempre cansada. Después dormía mucho mejor.
  • Priorice el sueño nocturno. Intente dormir lo máximo posible durante la noche. Esto puede significar acostarse antes para compensar las horas de vigilia durante la noche y las primeras horas de la mañana.

Incorporar nuevos hábitos de sueño

Mientras entrena a su bebé para que duerma, no se descuide de sí misma. Como comprenderá con estos consejos, dormir más y mejor con un recién nacido puede ser complicado. Sin embargo, con unos hábitos constantes, que incluyan permitirse dormir, pronto descansará mejor. ¡Buenas noches!

Nota: Consulte a su pediatra o a su equipo de atención médica si tiene alguna pregunta sobre su propio sueño o el de su familia, sobre todo cuando se trata del horario de sueño y alimentación de un recién nacido. Cada bebé tiene sus propias necesidades y su pediatra puede brindarle orientación.