Moverse con sus hijos puede ser divertido y saludable

Familia alegre riendo mientras hacen ejercicio en una habitación

La actividad física siempre debe estar en nuestra lista de tareas. Pero para las madres con horarios ocupados y demandas que nunca terminan, adaptarse lo suficiente a los niños a veces puede sentirse como si fuera más trabajo.

Pero, en lugar de ver la actividad física como un desafío, pruebe formas creativas de moverse más con sus hijos. Comience donde esté y haga cambios simples que agreguen más movimiento a su rutina diaria. Muchas actividades pueden ser gratuitas o de bajo costo.

Cualquier movimiento que aumente su frecuencia cardíaca puede ofrecer beneficios para la salud y ayudar a toda la familia a sentirse mejor y a realizar las tareas diarias con mayor facilidad. El juego activo también puede ayudar a los adultos a cumplir la recomendación de la American Heart Association (AHA) de hacer, al menos, 150 minutos (2.5 horas) de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa por semana, o una combinación de ambas, preferentemente repartidas durante toda la semana.

Moverse más en familia también ayuda a los niños a alcanzar los objetivos de actividad física sugeridos por la AHA. Los niños de 6 a 17 años deben realizar actividad física de intensidad de moderada a alta, principalmente aeróbica, durante, al menos, 60 minutos al día. Y, aunque la AHA no sugiere una cantidad específica de minutos de ejercicio para niños de 3 a 5 años, recomienda que estén físicamente activos durante todo el día.

Si cumplir con estas recomendaciones resulta abrumador, recuerde que el progreso es más importante que la perfección. Cualquier movimiento cuenta.

Dé un nuevo giro a la actividad física con estas ideas creativas y adóptelas según su estilo de vida y sus preferencias:

  • Suba la potencia de su caminata: existen innumerables maneras de hacer que una caminata típica por el vecindario sea más divertida. Conviértala en una búsqueda del tesoro o un paseo por la naturaleza. En el camino, use lo que está disponible para agregar otros ejercicios. Por ejemplo, un banco del parque es un gran lugar para hacer flexiones de brazos elevadas o una acera para hacer ejercicios de step.
  • Empodere a sus hijos para crear ejercicios: pida a sus hijos en edad escolar que le enseñen los juegos que juegan en la clase de gimnasia. Si sus hijos aún no están en la escuela, fomente la creatividad y déjelos inventar las actividades del día.
  • Juegue sus juegos favoritos: es posible que sus hijos disfruten de jugar los juegos que le gustaban de niño. Los favoritos de la vieja escuela, como jugar a perseguir, la rayuela, el juego de las sillas musicales o el juego de la papa caliente, pueden activar la frecuencia cardíaca y despertar las risas.
  • Cree un circuito de obstáculos: cree un circuito de obstáculos en el patio trasero con artículos cotidianos. Saltar sobre una rama, gatear por debajo una mesa, lanzarse de un árbol al siguiente. ¿Cuántos otros obstáculos pueden crear usted y sus hijos?
  • Visite otros parques: aventúrese a salir de su entorno habitual y establezca un objetivo familiar de probar lugares nuevos de su área cada mes. Cada parque puede tener diferentes equipos, senderos y espacios de juego.
  • Enciende la música y bailen juntos: bailar es gratuito y se puede hacer casi en cualquier lugar. Reproduzca algunas de sus canciones favoritas de la infancia o elija un tema y bailen con música de otra cultura.
  • Pasar tiempo juntos: los ejercicios en parejas son divertidos con la familia. Algunas opciones incluyen tener una carrera de carretillas, lanzar una pelota pesada unos a otros o correr una carrera de postas en el patio trasero.
  • Haga que sea un desafío: elija un ejercicio simple, como saltos de tijera o sentadillas. A continuación, configure un temporizador y haga la mayor cantidad posible. Realice un seguimiento de la cantidad que hace cada persona y traten de superar esas cifras cada vez.
  • Utilice elementos de apoyo: puede utilizar una variedad infinita de artículos para hacer que las actividades físicas sean más divertidas para la familia. Considere artículos como el hula-hula, las cuerdas para saltar, los globos de agua y los juegos de patio, como el de encestar bolsitas en un tablero. Es posible que ya tenga muchos de estos o que pueda pedirlos prestados.
  • Pruebe nuevas actividades: planifique una salida familiar que haga que todos se muevan. Consulte si hay empresas o centros recreativos locales para realizar actividades gratuitas o de bajo costo, como escalada en roca, andar en patineta o natación.
  • Pida a los demás que se unan a usted: trabaje en equipo con otras mamás, amigos o vecinos y diviértanse en grupo con juegos como kickball o voleibol.
  • Incluya a amigos peludos: los perros pueden ser motivadores perfectos para mantener a la familia en movimiento. Saque a pasear al perro, visite un parque para perros o jueguen juntos en el patio trasero.
  • Grafique su progreso: inicie un calendario familiar y registre sus actividades. Puede ser motivador para usted (y sus hijos) ver el progreso.
  • Incluya flexibilidad y equilibrio: una rutina de ejercicios adecuada incluye flexibilidad y equilibrio. Agregue tiempo para estirarse, hacer equilibrio en una pierna o caminar con un pie delante del otro hacia delante y atrás.

Recuerde, la actividad física debería ser divertida. No se estrese por los detalles. Use el tiempo de juego con sus hijos para generar un vínculo y crear recuerdos. Cuando sus hijos ven que disfruta de la actividad física, refuerza la idea de que mover el cuerpo es divertido. Esta mentalidad lleva a una vida más saludable y prolongada para toda la familia.