Vivir con un desfibrilador cardioversor implantable (DCI)

En la American Heart Association, comprendemos que vivir con un DCI puede dar miedo, especialmente si tomó la decisión rápidamente debido a un paro cardíaco súbito (PCS). No se preocupe: no está solo y cuenta con apoyo.

Afortunadamente, las investigaciones muestran que los DCI pueden mejorar la calidad de vida y prolongar su duración. Vivirá con más confianza con el DCI si lee más información acerca de las enfermedades que llevaron a la implantación, el propio dispositivo y todo lo que puede esperar de tenerlo.

DCI

Ver una animación de un DCI.

Más información sobre lo que implica vivir con un DCI

Enfermedades subyacentes

Es importante que tenga en cuenta que un DCI no cambia la enfermedad subyacente que da lugar a su implantación. Independientemente de si ha sufrido una insuficiencia cardíaca o si tiene riesgo genético de paro cardíaco súbito, el DCI se implanta para prevenir el paro cardíaco súbito.

Aunque el uso de un DCI no revierte la cardiopatía ni altera la genética, sí reduce el riesgo de sufrir un paro cardíaco. También deberá seguir las instrucciones de su médico respecto del tratamiento de las enfermedades subyacentes. 

Tomar medicamentos

Los medicamentos forman parte del plan de tratamiento que incluye el DCI, así que debe tomarlos exactamente como se le indique.

Conocer el dispositivo

  • Asegúrese de que comprende el dispositivo y todas las instrucciones.
  • El DCI debe revisarse periódicamente para obtener información sobre el funcionamiento del cableado, el estado de la batería y cómo han afectado la enfermedad y los posibles dispositivos externos al rendimiento del DCI.
  • Su médico revisará el DCI varias veces al año en la consulta, por teléfono o a través de una conexión a Internet.
  • Las baterías del DCI duran de 5 a 7 años.
  • El médico utiliza un analizador especial para detectar la primera advertencia de que las baterías se están agotando, antes de que usted pueda notar cualquier cambio.
  • Con el tiempo, es posible que haya que sustituir el DCI o la batería en un procedimiento quirúrgico. El procedimiento de sustitución es menos complicado que el procedimiento de implantación original.  Su profesional de la salud podrá explicárselo.
  • No dude en bañarse y ducharse. El DCI está completamente protegido contra el contacto con el agua.
  • Manténgase alejado de los imanes y los campos eléctricos fuertes, e informe a los supervisores del aeropuerto u otros lugares de que tiene un DCI.
  • Infórmeles a los otros integrantes del equipo médico, como dentistas, enfermeras, técnicos médicos y miembros del personal del hospital, que lleva un DCI.

Seguir las instrucciones sobre actividades

  • Siga las restricciones de actividades y cualquier otra recomendación de su profesional de la salud.
  • Espere unas ocho semanas hasta que el DCI se asiente firmemente. Durante este período, evite acciones repentinas, erráticas o violentas que hagan que el brazo tire de su cuerpo.
  • Evite ocasionar presión sobre la zona del pecho donde se le colocó el DCI.
  • Las mujeres pueden sentirse más cómodas llevando un pequeño parche sobre la incisión, como protección de la correa del sostén.
  • Los viajes en vehículo, tren o avión no deberían suponer ningún peligro. Sin embargo, en ocasiones excepcionales, los DCI han causado choques innecesarios durante vuelos prolongados a gran altitud.
  • No puede conducir comercialmente si tiene un DCI.
  • Aunque probablemente podrá conducir alrededor de una semana después de la cirugía de implantación, será su médico quien deberá autorizarlo. Si le han implantado un DCI debido a ciertas enfermedades (como haber sufrido un paro cardíaco súbito o un desmayo), puede que su médico le indique que espere hasta varios meses después de la última vez que se desmayó antes de conducir de nuevo. Es posible que se desmaye incluso después de la implantación de un DCI.
  • Realice actividad física a diario. Haga lo que le guste: dé un paseo breve o simplemente mueva los brazos y las piernas para facilitar la circulación.
  • Pregunte a su profesional de la salud cómo y cuándo aumentar la actividad. Normalmente, se debe esperar al menos un mes antes de levantar objetos pesados o hacer cualquier actividad de alto impacto. Pregúntele a su médico sobre la posibilidad de participar en deportes de contacto pleno que podrían dañar o desalojar el DCI o el cableado.
  • Es posible que pueda realizar todas las actividades normales unos pocos días después de la cirugía, a excepción del levantamiento de objetos pesados y las actividades de alto impacto, como se mencionó anteriormente. Una vez que su médico se lo permita, es posible que incluso pueda volver a realizar actividades extenuantes. Siempre pregúntele a su médico.
  • No se exceda: deténgase antes de sentirse cansado. La cantidad adecuada de actividad debe hacerlo sentir mejor, no peor.

Llevar la tarjeta de identificación de bolsillo del DCI

No salga de casa sin ella.

  • Descargue una versión imprimible de la tarjeta de identificación de bolsillo del desfibrilador cardioversor implantable (DCI).
  • Manténgala siempre con usted en caso de accidente para que el personal de urgencias pueda tratarlo adecuadamente.
  • Es posible que los dispositivos de seguridad de los lugares públicos detecten el metal del DCI, aunque no lo dañarán. Mostrar la tarjeta puede ahorrarle alguna molestia.
  • También considere la posibilidad de llevar una pulsera identificativa o una cadena con una chapa para mayor seguridad y comodidad.

Síntomas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Después de la implantación del DCI, es posible que se sienta deprimido o sufra ansiedad. Esto es habitual en los receptores de DCI, especialmente en los primeros meses o años después de la implantación. Por desgracia, es frecuente que los pacientes no busquen ayuda para su ansiedad y depresión. Si experimenta estos sentimientos, o incluso los prevé, consulte a su médico o equipo de atención médica para obtener ayuda. No hay ningún motivo para sentirse avergonzado por sus sentimientos ni solo frente a ellos. Si pregunta las dudas y expresa las preocupaciones que tenga sobre el DCI y sus reacciones a él, puede prevenir o aliviar la posible ansiedad o depresión.

La exposición a una experiencia traumática de vida o muerte es clave para diagnosticar el TEPT. Puede que no se vea a sí mismo como alguien que pueda padecer TEPT, pero un paro cardíaco súbito, varios choques u otras situaciones cercanas a la muerte ciertamente pueden provocar síntomas de TEPT. No dude en hablar de sus sentimientos sobre el trauma con su equipo de atención médica. Su bienestar mental y emocional es importante para su bienestar físico.

Descargue e imprima nuestra hoja de Respuestas del corazón: ¿Qué es un DCI? (PDF)