Devon Brzezynski, mujer real del 2021
El defecto cardíaco congénito de Devon Brzezynski la inspira a crear conciencia sobre el riesgo de enfermedad cardíaca en las mujeres, especialmente en aquellas sin antecedentes familiares.
Devon, una profesora de yoga y entrenadora personal de 29 años de edad, también ayuda a las personas a mejorar su salud del corazón a través de dieta y ejercicios.
Devon Brzezynski, de 29 años, nunca permitió que su defecto cardíaco congénito le impidiera tener una vida activa, por lo cual jugaba tres deportes competitivos en la escuela secundaria. “Tu cuerpo es más resistente y eres más capaz de lo que crees”, dijo. “No permitas que un diagnóstico te defina. Acepta quién eres y por lo que has pasado”.
Devon, que vive en Fishersville, Va., está estudiando para obtener un doctorado en terapia ocupacional. Ella atribuye una de las claves de su éxito a la cercanía con su familia.
“Mis padres han sido mis mayores defensores durante toda mi vida”, dijo. “Siempre que quería intentar algo, mis padres me animaban a hacerlo”.
La madre de Devon estaba embarazada de seis meses cuando se enteró de la enfermedad cardíaca de su hija. Nació con una válvula mitral deformada y un defecto del tabique auriculoventricular, un orificio entre las dos cámaras superiores del corazón. Los médicos dijeron a los padres de Devon que tenían dos opciones: Administrar medicamentos todos los días y esperar que nunca necesite una cirugía cardíaca en el futuro o que se realice la cirugía en ese momento. Además, lo más probable era que nunca pueda practicar deportes competitivos y existía una alta probabilidad de que tenga síndrome de Down y otros retrasos en el desarrollo. Sus padres decidieron seguir adelante con su cirugía cuando tenía 4 meses.
Dos años antes, la hermana de Devon, Jessica, falleció a los 4 meses debido a problemas cardíacos. Un par de años después del nacimiento de Devon, otra hermana murió en el útero por problemas cardíacos.
“Obviamente ellos (los padres de Devon, Bob y Sue) habían pasado por una experiencia muy traumática”, dijo. “Entonces, cuando se dieron cuenta de que tendrían que pasar por esta experiencia por segunda vez, buscaron la mejor atención para mí”.
Las tres niñas tenían defectos cardíacos congénitos, a pesar de no tener otros antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular.
“Soy la única sobreviviente”, dijo Devon, que todavía tiene una fuga en su corazón que sus cardiólogos supervisan. “No honraría la memoria de mis hermanas si no hablara en su nombre y no creara conciencia sobre las enfermedades cardíacas. No puedes vivir con miedo, pero al mismo tiempo, debes tomar precauciones y hacer todo lo posible para llevar una vida saludable”.
Asimismo, Devon predica los beneficios del ejercicio como entrenadora personal e instructora de yoga.
“Pasé mucho tiempo sintiéndome insegura por mi cicatriz. Ahora, si pudiera hacerlo de nuevo, me diría a mí misma: ‘No tengas miedo de mostrarla y estar orgullosa de ella’”.
La madre de Devon, una enfermera, influyó en su decisión de convertirse en terapeuta ocupacional.
“En esencia, las mujeres quieren ayudar a los demás”, cuenta. “Definitivamente lo veo en mí, en especial con una profesión de personas que ayudan. Hacemos lo posible para ayudar a los demás, pero debemos reconocer cuándo debemos tirar de las riendas y tomarnos ese tiempo para cuidar de nosotras mismas también”.
