Vivir con una cardiopatía: no está solo

Vivir con una cardiopatía: no está sola

Entra en la consulta de su médico para lo que cree que es un chequeo rutinario o para tratar esos molestos dolores que tiene en el cuello, la mandíbula o la espalda. Y ahí está. “Tiene una cardiopatía”. Las palabras que nunca, ni en un millón de años, pensó que su médico pronunciaría.

No está solo. Acaba de unirse a las más de 43 millones de mujeres estadounidenses que han escuchado el mismo diagnóstico. Deténgase un segundo y piense en la cantidad que representa ese número.

Star Jones, y otras sobrevivientes de cardiopatía como ella, llaman a este grupo de mujeres miembros del “club de la cremallera”: un club del que las mujeres están orgullosas porque simboliza la fuerza, la unidad y la determinación para unirse y ayudarse mutuamente en la lucha contra esta enfermedad. Y ganar.

¿Qué significa su diagnóstico?

No importa cómo lo llame (cardiopatía, enfermedad cardiovascular o enfermedad coronaria), significa que existe una acumulación de placa en las paredes de las arterias. A medida que la placa se acumula, las arterias se estrechan, haciendo más difícil que la sangre fluya y creando un riesgo de ataque al corazón o derrame cerebral. A las mujeres también se les diagnostica cardiopatía cuando presentan latidos cardíacos irregulares o problemas en las válvulas cardíacas.

¿Qué hacer después del diagnóstico?

  1. Despídase de la culpa.

    Las mujeres se enorgullecen de poder hacerlo todo. Pero a veces, hay que apoyarse en los demás; y si se le ha diagnosticado una cardiopatía, es el momento de hacerlo. “Las mujeres, en particular, necesitamos que se nos recuerde que debemos cuidarnos y prestar atención cuando algo no está bien”, afirma Kimberly Montgomery.
  2. Está bien sentirse vulnerable.

    Busque a otras mujeres que compartan su diagnóstico y empiece a crear una red de apoyo personal. Sepa cuándo debe delegar y dejar que los demás se ocupen de usted. Puede ser complicado al principio, como lo fue para Eva Gómez, sobreviviente y enfermera. Eva odiaba sentir que no tenía el control cuando puso su vida en manos del personal médico. Pero cuando comprendió que el miedo y el sentimiento de impotencia son normales, acogió con agrado el apoyo de familiares y amigos. Y fue ese apoyo lo que la ayudó a darse cuenta de que tenía una segunda oportunidad en la vida.
  3. Únase a grupos de apoyo.

    No hay razón para que lidie usted sola con una cardiopatía. Acepte el hecho de que a veces puede ser difícil, como lo fue para Rachel D'Souza-Siebert. Cuando empezó a conocer a otros sobrevivientes y se unió a un grupo de apoyo nacional, pudo hacer frente a la situación. También puede conectar con otras mujeres mediante el programa Go Red For Women. Comparta su historia y encuentre a alguien como usted. Conéctese online.
  4. Crea en sí misma.

    Sí, el diagnóstico va a crear sentimientos de depresión, ira y miedo. Pero es importante procesar esos sentimientos y, luego, superarlos. Después de varias pruebas de salud y personales, Toni decidió que: “La cardiopatía no tiene por qué quitarte la vida”. Como creía en sí misma y en su capacidad para vencer esta enfermedad, pudo volver a la normalidad. “Independientemente de las circunstancias, o de cualquier obstáculo, se puede vivir con una cardiopatía y superarla”, dice Toni.
  5. Comprométase con Go Red para divulgar información sobre salud cardíaca.

    Como han observado las sobrevivientes, como Star Jones, cuando la conciencia en las mujeres aumenta, están en una mejor posición para detectar síntomas e ir al médico antes de que sea demasiado tarde. Y dada la alta tasa de mortalidad, las sobrevivientes como Amy Heinl se sienten especialmente afortunadas de compartir su experiencia. “Cuento mi historia porque estoy viva para poder contarla”, afirma Amy. “Quiero mostrarles a otras mujeres que cualquiera puede sufrir una cardiopatía, pero se puede sobrevivir. Soy la prueba de ello”.