Un cardiólogo explica los niveles de colesterol

Lo dice todo el mundo: sé consciente de tu estado de salud, controla el colesterol, el HDL es bueno y el LDL es malo. Pero ¿qué significa todo esto? Le pedimos a Suzanne Steinbaum, M.D. y directora de Women and Heart Disease (Mujeres y Cardiopatías) en el Heart and Vascular Institute (Instituto Vascular y del Corazón) del Lenox Hill Hospital (Hospital Lenox Hill) en Nueva York, que nos ayudara a comprender tanto el colesterol como los fármacos reductores del colesterol denominados estatinas, de acuerdo con las directrices actualizadas sobre colesterol.

Estas directrices actualizadas son el resultado de las últimas investigaciones médicas y darán lugar a cambios en las prácticas recomendadas por primera vez en una década.

Go Red For Women (GRFW): ¿Qué es el colesterol?

Dra. Suzanne Steinbaum (SS): El colesterol en sí no es malo. De hecho, el colesterol es solo una de las muchas sustancias que nuestro organismo crea y utiliza para mantenernos sanos.

El colesterol procede de dos fuentes: el cuerpo y los alimentos. El hígado y otras células del cuerpo generan aproximadamente el 75% del colesterol en sangre. El otro 25% procede de los alimentos que comemos. El colesterol solo se encuentra en los productos animales.

Hay dos tipos de colesterol: “bueno” y “malo”. Es importante comprender la diferencia y conocer los niveles de colesterol “bueno” y “malo” en la sangre. Un exceso o la falta de uno de los tipos pueden suponer un riesgo de enfermedad coronaria, ataque al corazón o derrame cerebral.

GRFW: ¿Qué elementos componen el colesterol?

SS: El perfil de colesterol se compone de varias partes: La lipoproteína de alta densidad (HDL), la lipoproteína de baja densidad (LDL) y los triglicéridos.

GRFW: ¿Qué es el colesterol “malo”?

SS: Consideramos que el colesterol LDL es colesterol “malo”. Si hay demasiado colesterol LDL en la sangre, puede provocar la formación de placas en las arterias; por este motivo, no queremos que el colesterol LDL sea demasiado alto.

GRFW: ¿Qué es el colesterol “bueno”?

SS: El HDL es lo que llamamos colesterol “bueno”. Unos niveles altos de HDL indican protección. De hecho, este colesterol expulsa el LDL de las arterias y protege su revestimiento para evitar el desarrollo de placas.

La hormona sexual femenina, el estrógeno, tiende a aumentar el colesterol HDL; por lo general, las mujeres tienen niveles más altos de colesterol HDL (bueno) que los varones. La producción de estrógenos es más alta durante la etapa fértil.

GRFW: ¿Qué reduce el HDL en las mujeres?

SS: El consumo de tabaco, el sobrepeso y el sedentarismo pueden reducir los niveles de colesterol HDL.

GRFW: ¿Cómo se puede aumentar el colesterol HDL?

SS: Es posible incrementar los niveles de colesterol HDL (bueno) a través de la pérdida de peso, los cambios en la dieta y el aumento de la actividad física. Su médico también puede prescribir medicamentos para ayudar.

GRFW: ¿Qué deben saber las mujeres sobre los triglicéridos?

SS: Los triglicéridos son la forma más común de grasa corporal. Muchas mujeres que padecen cardiopatías o diabetes tienen niveles altos de triglicéridos. La combinación de niveles altos de triglicéridos con niveles bajos de colesterol HDL o niveles altos de colesterol LDL parece acelerar la aterosclerosis (la acumulación de depósitos grasos en las paredes arteriales). La aterosclerosis aumenta el riesgo de ataque al corazón y derrame cerebral.

Las mujeres de edad avanzada tienden a tener niveles más altos de triglicéridos. Los triglicéridos aumentan debido al sobrepeso o la obesidad, la falta de actividad física, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, otras enfermedades como la diabetes de tipo 2, diversos fármacos, factores genéticos o una dieta muy alta en carbohidratos (índice de calorías del 60% o superior).

GRFW: ¿Cómo pueden las mujeres tratar los niveles elevados de triglicéridos?

SS: La reducción de grasas saturadas y trans en la dieta es un excelente punto de partida para las mujeres a la hora de mejorar los niveles de triglicéridos y HDL.

GRFW: ¿Qué cambios se han realizado en las nuevas directrices sobre el colesterol?

SS: Las directrices aconsejan a los médicos que consideren la salud general del paciente al tomar las decisiones sobre el tratamiento. Este es el motivo por el que uno de los mayores cambios en las directrices sobre el colesterol podría dar lugar a que más personas tomen medicamentos reductores del colesterol (las denominadas estatinas). Los médicos llevan mucho tiempo prescribiendo estatinas en función de los niveles de colesterol, en concreto, los niveles de colesterol LDL (malo).

Sin embargo, las directrices aconsejan evaluar otros factores (como la edad, el sexo, la raza, el consumo de tabaco, la presión arterial o si el paciente está siguiendo un tratamiento o sufre diabetes) además de los niveles de colesterol en sangre para determinar el riesgo general de ataque al corazón o derrame cerebral. También sugieren que los profesionales de la salud tengan en cuenta otros factores, como los antecedentes familiares. Solo después de una evaluación muy personalizada se debe tomar la decisión sobre el tratamiento más adecuado.

Las directrices también aconsejan a los médicos que dejen de prescribir otros fármacos reductores del colesterol (como fibratos y niacina) a pacientes que no alcancen los objetivos solo con las estatinas, ya que no se ha demostrado que dichos fármacos reduzcan el riesgo de ataque al corazón o derrame cerebral.

GRFW: ¿Quién debería recibir tratamiento con estatinas? ¿Existe un nivel específico de colesterol “malo” en el que una persona deba recibir tratamiento con estatinas?

SS: Las directrices recomiendan el tratamiento con estatinas para los siguientes grupos:

Personas sin enfermedad cardiovascular de 40 a 75 años de edad y con riesgo de ataque al corazón o derrame cerebral del 7,5% o superior en un plazo de 10 años. Personas de cualquier edad con antecedentes de episodios cardiovasculares (ataque al corazón, derrame cerebral, angina estable o inestable, enfermedad arterial periférica, derrame cerebral isquémico transitorio o revascularización coronaria o arterial de otro tipo). Personas mayores de 21 años (inclusive) con niveles muy altos de colesterol “malo” (190 mg/dl o superior). Personas con diabetes de tipo 1 o tipo 2 de 40 a 75 años de edad. Algunos pacientes no pertenecientes a las cuatro categorías anteriores también podrían beneficiarse de las estatinas, aunque una decisión se deberá tomar caso por caso.

GRFW: ¿Existe algún objetivo de colesterol LDL para los pacientes tratados con estatinas?

SS: En el caso de los pacientes que toman estatinas, las directrices indican que ya no necesitan reducir los niveles de colesterol LDL a un objetivo específico, lo que supone una diferencia importante respecto a la forma en que los médicos han tratado el colesterol durante años. Si bien las investigaciones demuestran claramente que la reducción del LDL disminuye el riesgo de sufrir un ataque al corazón y un derrame cerebral, no hay pruebas que demuestren que unos niveles objetivo sean mejores que otros.

Por lo tanto, las directrices actuales se centran en la comparación de la probabilidad de riesgo de ataque al corazón y derrame cerebral del paciente con la intensidad del tratamiento con estatinas. Además de reducir el colesterol, las estatinas tienen otros efectos bioquímicos que también pueden ayudar a reducir el riesgo de ataque al corazón y derrame cerebral. La mayoría, incluidas las estatinas de alta intensidad, ahora están disponibles en versiones genéricas por tan solo $4 en cantidad suficiente para un mes.

GRFW: Además del tratamiento con estatinas, ¿qué recomiendan las directrices para ayudar a prevenir las cardiopatías?

SS: La terapia con estatinas debe ir acompañada siempre de un estilo de vida saludable. Esto incluye seguir una dieta sana para el corazón, realizar ejercicio regularmente, no fumar y mantener un peso sano. Las directrices animan a los profesionales de la salud a ayudar a sus pacientes a realizar los cambios que necesitan.