El clima frío y las enfermedades cardiovasculares

man shoveling snow

Este invierno traerá temperaturas más frías, hielo y nieve para algunos. Para la mayoría de las personas, palear la nieve no causará problemas de salud. Es importante saber cómo el frío puede afectar al corazón, especialmente si padece una cardiopatía. Algunas personas que se encuentran al aire libre en climas fríos deben evitar realizar esfuerzos repentinos, como levantar una pala pesada llena de nieve. Incluso caminar sobre la nieve pesada y húmeda o abrirse paso a través de acumulaciones de nieve puede suponer un esfuerzo excesivo para el corazón.

¿Cómo afecta el frío al corazón?

Muchas personas no están preparadas para el estrés físico que provocan estas actividades vigorosas al aire libre y no conocen los peligros potenciales de estar en el exterior a bajas temperaturas. Los entusiastas de los deportes de invierno que no tomen ciertas precauciones podrían sufrir una hipotermia.

La hipotermia se produce cuando la temperatura corporal desciende por debajo de 35 °C (95 °F aproximadamente). Ocurre cuando el cuerpo no puede producir la energía necesaria para mantener la temperatura corporal interna lo suficientemente alta. Puede resultar mortal. Los síntomas incluyen falta de coordinación, confusión mental, reacciones lentas, temblores y somnolencia.

Los niños y las personas de edad avanzada corren riesgos especiales, ya que pueden tener una capacidad limitada para comunicarse o una movilidad reducida. Las personas de edad avanzada también pueden tener menos grasa subcutánea y una menor capacidad para notar la temperatura, de modo que pueden sufrir hipotermia sin saber que están en peligro.

Las personas con enfermedades coronarias a menudo sufren anginas de pecho (dolor torácico o molestias) cuando se encuentran a bajas temperaturas.

Además de las bajas temperaturas, los vientos fuertes, la nieve y la lluvia también pueden disminuir el calor corporal. El viento es especialmente peligroso, ya que retira la capa de aire caliente que rodea el cuerpo. A -1 °C (30 °F) con un viento a 50 km/h (30 mi/h), el efecto de enfriamiento es igual que a -10 °C (15 °F). Asimismo, la humedad hace que el cuerpo pierda calor más rápido que a la misma temperatura en condiciones más secas.

Para mantener el calor, póngase varias capas de ropa. Esto atrapa el aire entre las capas, formando un aislamiento protector. Además, póngase un gorro o un pañuelo. El calor se puede perder a través de la cabeza. Y las orejas son especialmente propensas a la congelación. Mantenga las manos y los pies calientes, ya que tienden a perder calor rápidamente.

Para que la retirada de nieve sea más segura, aquí tiene una lista de consejos prácticos.

  • Tómese un descanso. Tómese descansos frecuentes durante la limpieza para no sobrecargar el corazón. Preste atención a cómo siente el cuerpo durante esos descansos.
  • Aprenda los signos de alarma de un ataque cardíaco y escuche a su cuerpo, pero recuerde lo siguiente: Incluso si no está seguro de que se trate de un ataque cardíaco, sométase a una revisión médica (informe a un médico sobre sus síntomas). ¡Cada minuto cuenta! Actuar rápido puede salvar vidas, quizás la suya. No espere para llamar al teléfono de emergencias.
  • No tome bebidas alcohólicas antes o justo después de palear. El alcohol puede aumentar la sensación de calor de una persona y puede hacer que subestime el estrés adicional que el cuerpo sufre con el frío.
  • Consulte a un médico si tiene alguna duda o problema médico o si experimenta síntomas de una situación clínica (como una cardiopatía o diabetes) antes de hacer ejercicio a bajas temperaturas, especialmente si se trata de un esfuerzo mucho mayor a su nivel habitual de actividad.
  • Sea consciente de los peligros de la hipotermia. Para evitar que ocurra, vístase con capas de ropa cálida que atrapen el aire entre las distintas capas formando un aislamiento protector. Y no olvide ponerse un gorro, ya que gran parte del calor corporal se puede perder a través de la cabeza. 
  • Aprenda RCP. Una RCP eficaz, realizada por un testigo presencial e inmediatamente después del paro cardíaco súbito, puede duplicar o triplicar la supervivencia de la víctima. La RCP usando solo las manos hace que salvar una vida sea más fácil que nunca. Si un adulto sufre un colapso súbito, llame al teléfono de emergencias y, a continuación, comprima fuerte y rápido el pecho de la víctima hasta que llegue la ayuda.

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