Revisiones de salud cardíaca

Un aspecto importante de la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular, también llamada enfermedad de las arterias coronarias (EAC), es supervisar los hábitos relacionados con la salud y los factores de riesgo, tales como la calidad de la dieta, la actividad física, el tabaquismo, el índice de masa corporal (IMC), la presión arterial, el colesterol total o la glucemia. Pero ¿cómo puede saber qué factores de riesgo tiene? Su profesional de la salud puede realizar o solicitar algunas pruebas durante las visitas habituales.

Son pocas las personas que tienen niveles de riesgo ideales en todas las pruebas de detección. Sin embargo, si los resultados de sus pruebas están por debajo de los niveles ideales, no significa que inevitablemente vaya a desarrollar una enfermedad cardiovascular grave. Por el contrario, significa que tiene la oportunidad de hacer cambios para mejorar su salud.

Algunas mediciones, como el peso corporal y la presión arterial, se realizan durante cualquier consulta médica rutinaria; otras pruebas de control de la salud cardiovascular comienzan a realizarse a partir de los 20 años. La frecuencia de seguimiento dependerá de su nivel de riesgo.

Es probable que necesite someterse a pruebas adicionales y con mayor frecuencia si le diagnosticaron una enfermedad cardiovascular, como insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular, o si tiene antecedentes de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular u otros episodios cardiovasculares. Aunque no se le haya diagnosticado ninguna afección, es posible que su profesional de la salud quiera realizar una revisión más exhaustiva si usted presenta factores de riesgo o antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular.

Estas son las pruebas clave para la revisión de su salud cardiovascular:

Presión arterial

La presión arterial es una de las pruebas más importantes, ya que la hipertensión arterial no suele presentar síntomas y no es posible detectarla, a menos que se tome una medición. La hipertensión arterial aumenta en gran medida el riesgo de sufrir una cardiopatía o un accidente cerebrovascular. Si su presión arterial es inferior a 120/80 mm Hg, asegúrese de revisarla al menos una vez cada dos años, a partir de los 20 años. Si su presión arterial es mayor, puede que su médico sugiera realizar controles más frecuentes. A menudo es posible controlar la hipertensión arterial con cambios en el estilo de vida o con medicamentos.

Perfil lipoproteico en ayunas (colesterol)

Puede que tenga que realizarse un perfil lipoproteico en ayunas cada cuatro a seis años, a partir de los 20 años. Se trata de un análisis de sangre que mide el colesterol total, el colesterol LDL (malo) y el colesterol HDL (bueno). Es posible que se deba realizarse pruebas con más frecuencia si su médico detecta un aumento del riesgo de cardiopatía o derrame cerebral. Después de los 40, los médicos usarán una ecuación para calcular el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o un accidente cerebrovascular en los próximos 10 años.

Al igual que la hipertensión arterial, a menudo es posible controlar el colesterol con cambios en el estilo de vida o con medicamentos.

Peso corporal

Su profesional de la salud puede solicitar una medición del perímetro de su cintura o utilizar su peso corporal para calcular su índice de masa corporal (IMC) durante su visita de rutina. Estas mediciones pueden señalar, tanto a usted como a su médico, si el peso y la composición de su cuerpo son saludables. La obesidad lo pone en mayor riesgo de padecer problemas de salud, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca congestiva y más.

Glucemia

Unos niveles elevados de glucemia o “azúcar en sangre”, elevan el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina, prediabetes y diabetes de tipo 2. La diabetes no tratada puede provocar muchos problemas médicos graves, como cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Si tiene sobrepeso combinado con al menos un factor de riesgo cardiovascular adicional, su médico puede recomendar que se haga una prueba de glucemia. Su médico también puede medir los niveles de hemoglobina glicosilada A1c (% de A1c) en sangre para determinar si tiene diabetes de tipo 2. Se considera que una persona es diabética si tiene un nivel de A1c del 6,5% o superior.

Consumo de tabaco, actividad física y dieta

Si fuma, hable con su médico en su próxima visita acerca de métodos para dejar de fumar. Hable también sobre sus hábitos de dieta y actividad física. Si su dieta y sus niveles de actividad física diaria pueden mejorarse, consulte a su profesional de la salud para recibir consejos útiles.

Pruebas recomendadas ¿Con qué frecuencia?
Presión arterial En cada consulta periódica a un profesional de la salud o al menos una vez al año si su presión arterial es inferior a 120/80 mm Hg.
Colesterol (“perfil lipoproteico en ayunas” para medir el colesterol total, el colesterol HDL y el colesterol LDL). Cada 4 a 6 años para adultos con un nivel de riesgo normal; con más frecuencia si alguna vez ha mostrado un riesgo elevado de cardiopatía o derrame cerebral.
Índice de masa/peso corporal (IMC) Durante su consulta periódica a un profesional de la salud
Perímetro de la cintura Según sea necesario para evaluar el riesgo cardiovascular si su IMC es mayor o igual a 25 kg/m2.
Prueba de glucemia Como mínimo, cada 3 años*
Hablar sobre tabaquismo, actividad física y dieta En cada consulta periódica a un profesional de la salud

* La American Diabetes Association recomienda la realización de pruebas para detectar la prediabetes y para medir el riesgo de diabetes en el futuro en todas las personas a partir de los 45 años. Si los resultados de las pruebas son normales, lo razonable es repetir la prueba cada 3 años o menos.