Diferencias entre un ataque cardíaco y un paro cardíaco

El ataque al corazón y el paro cardíaco súbito son dos afecciones diferentes. Un ataque al corazón se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo al corazón. Un paro cardíaco súbito se produce cuando el corazón deja de latir de forma repentina. Un ataque al corazón es un problema de circulación. El paro cardíaco súbito es un problema eléctrico.

¿Qué es un ataque al corazón?

Un ataque al corazón ocurre cuando una arteria obstruida impide que la sangre llegue a una sección del corazón. Si la arteria obstruida no se vuelve a abrir rápidamente, la parte del corazón que normalmente está irrigada por esa arteria empieza a morir. Cuanto más tarde la persona en recibir tratamiento, mayor será el daño.

Los síntomas de un ataque cardíaco pueden ser inmediatos e intensos, o bien pueden comenzar lentamente con síntomas leves. También es posible presentar síntomas leves o incluso ningún síntoma y, aun así, sufrir un ataque cardíaco. Por lo general, el corazón no deja de latir durante un ataque cardíaco. Los síntomas de un ataque al corazón en mujeres pueden ser diferentes de aquellos que presentan los hombres.

¿Qué es un paro cardíaco?

El paro cardíaco súbito se produce de forma repentina y, a menudo, sin previo aviso. Ocurre cuando una alteración eléctrica del corazón causa latidos de corazón irregulares (arritmia). El corazón no puede bombear sangre al cerebro, los pulmones ni otros órganos. Esto causa que la persona pierda el conocimiento y el pulso. La persona puede morir si no recibe ayuda en minutos. 

¿Cuál es la relación?

Estas dos afecciones cardíacas están relacionadas. El paro cardíaco súbito puede producirse después de un ataque al corazón o durante la recuperación. Los ataques al corazón aumentan el riesgo de paro cardiaco súbito. Muchos ataques al corazón no derivan en un paro cardíaco súbito de inmediato; no obstante, una causa habitual del paro cardíaco súbito es el ataque cardíaco. Otros trastornos cardíacos también pueden interrumpir el ritmo del corazón y causar un paro cardíaco súbito. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

• Miocardiopatía
• Insuficiencia cardíaca
• Arritmias, en particular la fibrilación ventricular
• Defectos cardíacos congénitos
• Infecciones

Una reacción rápida puede salvar vidas

Cuando llames al 911 o a tu número de emergencia local, el operador te hará una serie de preguntas importantes que suelen empezar por “¿Cuál es la emergencia?”.

Mantén la calma. Intenta ser paciente mientras respondes las preguntas sobre el estado de la persona afectada. Asegúrate de saber tu ubicación. El operador necesitará saber dónde te encuentras. Si te encuentras en un lugar desconocido, intenta reconocer la dirección, las calles cercanas o los puntos de referencia y prepárate para proporcionarle al operador del número local de emergencias tantos detalles como sea posible. No cuelgues la llamada hasta que llegue el equipo de reanimación. El operador puede guiarte para que practiques RCP solo con las manos, si es necesario.

Si te preocupa llamar al 911 o a tu número de emergencia local como testigo presencial, puedes permanecer anónimo. No tienes que proporcionar tu nombre, número de teléfono ni ninguna otra información de identificación.

¿Qué hacer?: Ataque cardíaco

Aunque no sepas si se trata de un ataque cardíaco, llama al 911 o a tu número de emergencia local o al número de respuesta a emergencias. Cada minuto importa. Se recomienda llamar al servicio de emergencias médicas (SEM) para ingresar a la sala de urgencias inmediatamente. El personal del SEM puede empezar el tratamiento apenas llegue. Puede ser hasta una 1 hora antes que si el paciente acude al hospital en automóvil. El personal del SEM también está entrenado para ayudar a una persona cuyo corazón se detuvo. Las personas con dolor en el pecho que llegan al hospital en ambulancia también pueden recibir tratamiento más rápido.

¿Qué hacer?: Paro cardíaco súbito

El paro cardíaco súbito es una de las principales causas de muerte. En Estados Unidos, cada año se producen alrededor de 350,000 paros cardíacos extrahospitalarios. Si se practica la reanimación cardiopulmonar (RCP), se pueden duplicar o incluso triplicar las probabilidades de sobrevivencia de una persona.

En el caso de los adultos:

• Comprueba la capacidad de respuesta.
• Grita pidiendo ayuda.
• Llama al 911 o a tu número de emergencia local para que acudan los servicios de emergencias médicas.
• Comienza la RCP y continúa hasta que llegue el personal del SEM.
• Consigue un desfibrilador externo automático (DEA), si hay alguno disponible. Úsalo apenas esté a tu disposición.
• Si hay dos personas que puedan ayudar, una debe comenzar la RCP de inmediato mientras que la otra llama al 911 o a tu número de emergencia local y busca un DEA.

En el caso de niños y bebés:

• Comprueba si hay algo que obstruye la vía respiratoria.
• Llama al 911 o a tu número de emergencia local para que acudan los servicios de emergencias médicas.
• Comenzar la RCP.
• Si hay ayuda cerca o un teléfono celular disponible, puedes pedir ayuda e iniciar la RCP casi al mismo tiempo.
• Si no puedes llamar para pedir ayuda, comienza primero la RCP. El paro respiratorio es la causa más frecuente de paro cardíaco.
• Si un niño colapsó repentinamente, utiliza un DEA. Aplicar desfibrilación de forma oportuna puede salvarle la vida.