Haz de tu cocina un lugar encantador
Incluso si te gusta cocinar, hay momentos en los que preparar la cena parece una tarea tediosa. Para disfrutar más la preparación de las comidas, te ofrecemos algunas ideas sencillas y económicas para que tu cocina sea el espacio más acogedor de tu hogar.
Vistas
- Considera pintar una pared de la cocina de un color brillante o relajante.
- Cuelga fotos familiares, dibujos de los niños o fotografías de tus lugares favoritos para visitar.
- Mantén los objetos que suelen estar desordenados, como pequeños aparatos, papeles y llaves en armarios, cajones o cestas.
- Coloca alfombras antideslizantes de colores brillantes en el suelo de la cocina.
- Coloca un bol de frutas de colores llamativos en la encimera de la cocina como decoración y para tener siempre un bocadillo a mano.
Aromas
- Durante los meses más fríos, hierve a fuego lento en la cocina unas ramitas de canela en una olla con agua.
- Para mejorar el olor del cesto de la basura, coloca restos de cáscara de limón, lima o naranja.
- Planta hierbas aromáticas, como la menta, el tomillo o la lavanda, en pequeños recipientes sobre una repisa de la ventana o una encimera que reciba luz del sol.
- Utiliza jabones perfumados con frutas o especias para lavarte las manos y lavar los platos.
Sonidos
- Escucha música mientras cocinas.
- Consulta los audiolibros disponibles en la biblioteca y escucha novelas, biografías u obras que no sean de ficción mientras cocinas.
- Abre una ventana y disfruta de los sonidos de la naturaleza.
- Apaga todos los dispositivos para disfrutar de unos minutos de paz.
- Pídele a tu familia que te haga compañía en la cocina y te cuente qué tal fue su día.
Comodidad
- Añade cojines a los taburetes, los bancos o las sillas de la cocina.
- Coloca una alfombrilla de goma delante de la estufa o del fregadero para descansar los pies cuando cocines o laves platos.
- Reorganiza los cajones de la cocina de forma que todos los utensilios y las especias que utilizas con más frecuencia sean fáciles de alcanzar mientras estás cocinando. Coloca los objetos que no utilices habitualmente al fondo de los armarios o cajones. (Si te preocupa olvidarte dónde se guardó algo, puedes dejarlo anotado en alguna parte).
- Ten una loción de manos cerca del fregadero para hidratarte las manos después de lavártelas.