Cortes saludables

Pechuga de pollo a la plancha

Incluir proteínas magras, como carne de ave sin piel, pescado y cortes magros de cerdo y res en tus comidas aporta nutrientes, vitaminas y minerales a tu organismo. La proteína es esencial para desarrollar músculo y mantener la fuerza, especialmente a medida que envejecemos.    

Una porción recomendada de proteínas es de aproximadamente 85 g cocinados por comida. Este es el tamaño aproximado de la palma de la mano o de una baraja de cartas. Utiliza métodos de cocción saludables cuando cocines aves o carne, como freír al aire, cocer a fuego lento, hornear, asar o cocinar a la parrilla. 

Aves

  • Las opciones más saludables son:

    • Pavo o pollo sin piel con toda la grasa visible desechada.
    • Pavo o pollo picado magro o extra magro (sin piel). 
    • Elige aves a las que no se les haya inyectado soluciones de sodio. 
    • Las carnes de caza pueden ser más bajas en grasa que los animales criados para el mercado. 
  • Consejos para ahorrar:

    • Compra pollo o pavo con piel o hueso, que tienden a ser menos costosos. Desecha la piel y toda la grasa visible antes de cocinar.
    • Compra un pollo o pavo entero y córtalo en trozos. Desecha la piel y toda la grasa visible antes de cocinar. 

Carne de cerdo y res

  • Las opciones más saludables son:

    • Busca carne de res y cerdo etiquetada como lomo y cuarto trasero. Estos cortes son los que tienen menos grasas saturadas.
    • Compra cortes de res de calidad o seleccionados en lugar de los que se ofrecen en oferta. Asegúrate de desechar la grasa visible antes de cocinar.
    • Para hacer hamburguesas o pastel de carne, elige res molido 90% magro o más. Si compras res molido con un 90% o menos de carne magra, retira la grasa después de dorarla. 
  • Consejo para ahorrar:

    • Los cortes de carne más saludables suelen ser los más económicos, como las carnes selectas, el solomillo de res, el res molido magro, el filete y las chuletas de lomo de cerdo con hueso.

Pescado

  • Las opciones más saludables son:

    • Busca pescados grasos como la caballa, el salmón, el arenque, el bacalao negro, las anchoas y las sardinas.
    • Compra pescado magro fresco, congelado o enlatado y evita las opciones de pescado empanado.
    • Elige pescado a la plancha, al horno o a la parrilla en lugar de frito.
  • Consejos para ahorrar:

    • Compra pescado enlatado como anchoas, salmón o atún blanco, ya que duran más tiempo y se conservan mejor. Elige opciones sin sal añadida o con poca sal, y enjuaga el pescado antes de cocinarlo para eliminar cualquier resto de sal.
    • Muchas especies sostenibles como el salmón, el bacalao, el atún y las sardinas son menos costosas. Puedes comprarlas a granel y congelarlas.
    • Cuando compres pescado fresco, fíjate en cuáles están en temporada, ya que son más económicos.