Cuando los niños ayudan a cocinar, preparar comidas saludables para toda la familia es más sencillo

¿Quieres ayudar a que tus hijos adopten hábitos alimentarios saludables para toda la vida? Haz que participen en la planificación de comidas, en la compra y en la cocina. Es una forma estupenda de enseñarles nuevas habilidades y hacer que la alimentación sea más sana de forma rutinaria. Y lo mejor es que tendrás un par de manos más para ayudarte a la hora de la comida.
Consigue que los niños se interesen por la cocina
Ver a otros niños cocinar puede servir de inspiración. Prueben a ver uno de los populares programas de cocina infantil en la televisión o en YouTube, donde los niños hacen de todo, desde ayudar a un chef adulto hasta elaborar platos complejos y comidas por su cuenta. Consulten juntos revistas y sitios web de cocina. Busca libros de cocina para niños en la biblioteca o en la librería para encontrar proyectos de cocina adecuados a la edad y más inspiración.
Deja que los niños planifiquen el menú
Deja que los niños ayuden a planificar y preparar las comidas para que se familiaricen con los distintos ingredientes y que se interesen en probar nuevos alimentos.
Anima a tus hijos a planificar el menú de al menos una comida en familia a la semana. Establece algunas reglas para que se centren en alimentos sanos Y no olvides hablar sobre los tamaños de ración saludables. También es una gran oportunidad para ayudar a los niños a aprender los conceptos básicos de por qué cada grupo de alimentos es importante.
- La leche y los productos lácteos ayudan a construir huesos fuertes.
- Las carnes magras, el pescado, las legumbres y los frutos secos son fuentes de proteína, lo que nos proporciona energía.
- La fruta y la verdura contienen nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y fibra. Haz que en sus comidas haya un “arcoíris” de colores para maximizar la variedad.
- Los alimentos integrales proporcionan la fibra que nuestro organismo necesita para funcionar.
Lleva a los niños al supermercado
Llevar a los niños al supermercado los ayuda a conocer la variedad de alimentos disponibles, ver cómo se preparan las comidas a partir de los diferentes grupos de alimentos y empezar a entender lo que significa un presupuesto. También es un buen momento para hablar sobre por qué algunos alimentos son más saludables que otros.
Anima a los niños a probar cosas nuevas dejándolos que elijan una fruta o verdura que nunca hayan comido y que busquen una receta para utilizarla. (Quizá acabes ampliando los gustos de toda la familia).
Permite que los niños aprendan a desenvolverse en el supermercado mientras buscan los artículos de la lista de la compra. Desafía a los niños más mayores para que lean las etiquetas de nutrición e identifiquen opciones más saludables:
- Fíjate en los azúcares añadidos, que añaden calorías, pero no ayudan a mantener la energía a lo largo del día. Los principales culpables son las bebidas azucaradas, la fruta en conserva (hay que evitar las que contienen almíbar), los cereales y los yogures de sabores.
- Presta atención al sodio que contienen los alimentos enlatados y otros alimentos procesados, y busca alternativas con un menor contenido de sodio.
- Elige productos elaborados con granos integrales en lugar de granos refinados, como la harina blanca o el arroz blanco.
- Elige alimentos con bajo nivel de grasas saturadas. En su lugar, opta por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas más saludables.
Ten paciencia con quienes son delicados con la comida
¿Se resisten a probar una comida que acaba de hacer? Respira profundo y recuerda que es posible que los niños (y adultos) necesiten probar las cosas varias veces, de diferentes formas y en distintas situaciones, antes de decidir si les gustan.
A continuación se muestran algunos consejos para introducir nuevos alimentos:
- Ofrece los nuevos alimentos al inicio de una comida o como bocadillo, cuando los niños tengan más hambre. Pídeles siempre que prueben un bocado y que no tengan prejuicios. Con el tiempo, pueden descubrir nuevos platos favoritos.
- Si se resisten, inténtalo de nuevo cuando pasen unos días en lugar de regañarlos, ya que eso puede disuadirlos a la hora de probar nuevos alimentos.
- La alimentación saludable incluye a toda la familia. Ofrece la misma comida a todos en lugar de que cada comensal delicado coma a la carta. Incluye un nuevo alimento cada vez y asegúrate de que en cada comida haya algo que le guste a toda la familia.
Garantiza la seguridad en la cocina
Cocinar con niños requiere planificación y supervisión para garantizar que nadie resulte herido. Acerca un banco o una silla alta para que los niños puedan observar y ayudar de forma segura. Identifica las tareas que sean apropiadas para cada edad. Los niños más pequeños pueden ayudar a recopilar los ingredientes de la despensa o del refrigerador, lavar fruta y verdura, y servir y revolver ingredientes. Los niños más mayores pueden medir los ingredientes, cortar fruta y verdura, y aprender a utilizar la cocina y el horno de forma segura.
Si tus hijos participan en la cocina, aprenderán habilidades y hábitos de por vida para estar siempre sanos.