9 consejos para comprar comestibles

La compra de alimentos es una tarea que muchos de nosotros hacemos. ¿Quién no busca formas de ahorrar tiempo y dinero? Con estos consejos, puedes llenar tu carrito de comida saludable, ajustarte a tu presupuesto y entrar y salir de la tienda en tiempo récord.
9 consejos para hacer la compra en a la tienda de comestibles con éxito:
- Prepárate. Planifica los menús semanales y haz la lista con antelación para poder concentrarte durante la compra. Evita comprar artículos menos saludables que no necesites. Esto te ayudará a comer de forma inteligente y a ceñirte a tu presupuesto.
- No compres con el estómago vacío. Esto puede incitarte a hacer compras impulsivas a causa del hambre.
- Empieza por los pasillos de los extremos de la tienda. En la mayoría de las tiendas de comestibles, las verduras frescas, las frutas, los productos lácteos, el pescado, los mariscos, las aves y las carnes magras se encuentran en los pasillos externos. Busca productos que estén en temporada y opciones saludables en oferta para ahorrar dinero. Luego, dirígete a los pasillos interiores en busca de productos enlatados, como frijoles, frutas (sin azúcar añadido) y verduras (sin sal añadida). Busca cereales integrales, como bulgur, quinoa, arroz, pasta y cebada. Por último, dirígete al pasillo de los productos congelados para comprar frutas y verduras congeladas. Evita los pasillos donde se encuentran los alimentos altamente procesados, como refrescos, caramelos y galletas. Si pasas por ahí, puedes caer en la tentación de comprar productos que no son opciones saludables.
- Lee las etiquetas nutricionales y las listas de ingredientes. Los ingredientes y el contenido de nutrientes pueden variar entre productos similares. Si hay más de una opción, compara las etiquetas. Elige el producto con las cantidades más bajas de sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos. También puedes buscar en internet productos que lleven la marca de verificación del corazón, o bien puedes buscarla en los productos mientras haces la compra. Los productos que llevan esta marca están certificados, lo que indica que cumplen con los requisitos nutricionales de una comida saludable para el corazón.
- Busca el término “integral”. Busca productos en cuya lista de ingredientes aparezca en primer lugar un cereal integral. Compra cereales integrales como el sorgo, el arroz integral, la avena, el pan y la pasta. Obtén más información sobre los cereales integrales y la fibra.
- Elige alimentos magros. Cuando compres proteínas, busca el término “magro” en el envase y elige cortes magros de carne, como solomillo superior, filete de falda, filete de lomo y pechugas de pollo sin piel. Cuando elijas pescado o pollo enlatados, busca los que estén envasados en agua en lugar de aceite y cuya etiqueta indique “sin sal añadida” o “bajo en sodio”. Obtén más consejos para elegir proteínas saludables.
- Abastécete de frutas y verduras enlatadas. Los productos enlatados suelen tener un período de conservación largo. Abastécete de ellos para contar siempre con opciones saludables en tu despensa. Cuando compres verduras enlatadas, busca las que lleven la etiqueta “sin sal añadida” o “bajo en sodio”. Compra verduras congeladas sin salsas, condimentos ni sal. Antes de cocinar o servir verduras o frijoles enlatados, enjuágalos y escúrrelos para eliminar el exceso de sodio. Cuando compres fruta enlatada, busca los artículos que estén envasados en agua, jugo natural o cuya etiqueta indique “sin azúcar añadido”. Compra fruta congelada sin azúcares añadidos, jarabes ni edulcorantes. Obtén más consejos sobre la compra de frutas y verduras frescas, congeladas y enlatadas.
- Lleva tus propias bolsas para refrigerar. Si guardas los alimentos refrigerados o congelados en bolsas para refrigerar mientras haces la compra, mantendrás los productos más fríos a temperaturas seguras. Por seguridad alimentaria, guarda los productos agrícolas separados de las carnes.
- Divide en porciones lo que compraste. Cuando llegues a casa después de ir a la tienda, divide en porciones los bocadillos, como frutos secos sin sal y galletas saladas integrales; la fruta fresca, como uvas o cerezas; y las verduras frescas, como palitos de apio y zanahorias baby, en pequeños recipientes o bolsas del tamaño de un bocadillo. Esto puede ayudarte a controlar las porciones y te facilitará la elección de comida saludable.