Mujer real del 2023: Margarita Pineiro

The following is Margarita's story and not an endorsement or diagnosis. Stories have been edited down for time.

Tras sufrir una disección coronaria espontánea (DCE) a los 42 años, Margarita Pineiro, residente de Westchester, Nueva York, está aprendiendo a bajar el ritmo y a darse prioridad a sí misma.

Margarita Pineiro, esposa, madre de dos hijos y directora de una escuela sin ánimo de lucro tiene mucho que compaginar.

Además de su ajetreado horario laboral, se encarga de preparar la comida, ayuda a sus hijos con sus tareas y los lleva a las actividades extraescolares, entre muchas otras responsabilidades.

“Me encargo de todo”, indicó Pineiro, quien se describe a sí misma como su asistente personal.

Ahora se pregunta si ese estrés cotidiano podría haber causado que pasara por alto los primeros síntomas de una cardiopatía.

Una mañana, el año pasado, Pineiro, quien en ese entonces tenía 42 años, estaba preparando a sus hijos para ir a la escuela cuando tuvo la sensación de quedarse sin aliento. 

Junto con un agotamiento que aumentaba, le empezó a doler el pecho, era la misma sensación de un fuerte ardor de estómago. Luego de unos minutos, empezó a sentir dolor en el brazo izquierdo y se le entumeció la mandíbula.

“En ese momento supe que algo estaba mal”, comentó.

Su hermana había sufrido un ataque cardíaco el año anterior y Pineiro estaba muy consciente de que las cardiopatías eran comunes en su familia.

Cada vez más preocupada de que estuviera pasando en su corazón, Pineiro llamó a su tía, quien accedió a llevarla a la sala de urgencias. Le pidió a su esposo, Robert, que llevara a los niños a la escuela y que se juntaran en la sala de urgencias. 

El personal del hospital midió los signos vitales de Pineiro y le aseguró que todo estaba bien. Un electrocardiograma (EKG) también mostró que no había de qué preocuparse. Sin embargo, ella tenía el presentimiento de que algo estaba mal. Así que solicitó que le realizaran más pruebas y otro EKG. 

Finalmente, un examen de sangre confirmó que estaba teniendo un ataque cardíaco y que su arteria estaba bloqueada en un 99%. 

Su esposo comenzó a llorar.

“Fue como si mi peor pesadilla se hubiera vuelto realidad”, afirmó Pineiro. “Estaba en una posición tan vulnerable. Recuerdo que dije: “Si esto es todo, solo quiero que sea en paz”.

Los médicos llevaron rápidamente a Pineiro al laboratorio de cateterismo para insertarle un stent que restableciera el flujo sanguíneo. Resultó que había sufrido una disección coronaria espontánea (DCE). Un desgarro en la arteria creó un colgajo, donde se había formado un hematoma. Debido a que el stent seguía colapsando, la intervención duró alrededor de 90 minutos, tres veces más de lo que debería. 

Aunque los médicos colocaron el stent correctamente, el camino hacia la recuperación fue largo. Los medicamentos que le recetaron los médicos la dejaban exhausta y decaída, como si presentara obnubilación.

“Lo peor era que tenía muy poca energía y no soy una persona con poca energía”, manifestó. “Me vi obligada a bajar el ritmo”.

También ha sido una adaptación mental. A veces, siente algo parecido a una descarga eléctrica, como un rayo en el pecho u hormigueo en las manos. Su cardiólogo le aseguró que sus síntomas son normales, pero a ella le preocupa continuamente estar sufriendo otro ataque cardíaco. 

“Si dejara que mi mente tome el control, estaría en la sala de urgencias una vez al mes”, afirmó Pineiro. “Cualquier cosa que se sienta remotamente similar a esa mañana es un detonante para mí”.

Desde su DCE, Pineiro se ha comunicado con otros sobrevivientes a través de las redes sociales. Y, deseosa de crear conciencia sobre las enfermedades cardíacas, especialmente entre las mujeres hispanas, compartió su historia en un evento de la American Heart Association y apareció en un segmento de las noticias locales. ¿Cuál fue su mensaje? “Escuchen a sus cuerpos y, si necesitan abogar por ustedes mismas, sean persistentes”, sostuvo. “Nadie las conoce tanto como ustedes mismas”.

Aunque sigue orientada hacia sus objetivos, Pineiro ha hecho cambios desde su DCE, estableciendo límites claros y saludables en su vida personal y profesional. Por ejemplo, sus hijos aceptaron inscribirse en un solo deporte en lugar de participar en múltiples actividades. De hecho, ellos son quienes más le dan ánimo, le recuerdan que debe tomar sus medicamentos y aceptan que ella no puede hacerse cargo de todo. 

“Siempre he necesitado sobresalir”, afirmó, “pero ahora estoy intentando preocuparme de mí misma”.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD SOBRE CUIDADO DE LA SALUD: Este sitio y sus servicios no constituyen una recomendación médica, un diagnóstico ni un tratamiento. Siempre consulte a un profesional de la salud para el diagnóstico y el tratamiento, lo que incluye sus necesidades médicas específicas. Si tiene o sospecha que tiene algún problema o afección médica, comuníquese inmediatamente con un profesional de la salud calificado. Si se encuentra en Estados Unidos y tiene una emergencia médica, llame al 911 o al número de emergencia local, o solicite ayuda médica de emergencia de inmediato.