¿Cuál es la diferencia entre “sin azúcar” y “sin azúcar añadida”?

Comprender las declaraciones de azúcar en los envases
A veces, pareciera que los alimentos y las bebidas nos hablan desde los estantes de las tiendas. “Ey, ¿estás cuidando tu peso? ¡Mírame!” “¿Quieres reducir el azúcar? ¡Soy lo que buscas!”
Los envases de alimentos, a menudo, incluyen declaraciones sobre los beneficios de salud o la calidad nutricional separadas de la etiqueta de información nutricional requerida. Puede que te preguntes cómo entender todo eso. ¿Estos productos son más saludables?
¿Qué dicen las etiquetas?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos regula las declaraciones de salud y de contenido de nutrientes en los envases de alimentos y bebidas. En el 2016, la FDA actualizó las etiquetas nutricionales para incluir “Azúcares totales” y “Azúcares añadidos”. Ahora es mucho más fácil saber cuánto azúcar añadido contiene un alimento o bebida.
Hay pruebas de que el cambio podría tener un efecto importante, no solo en la capacidad de las personas para tomar decisiones más saludables, sino también en la cantidad de azúcar añadida que la industria alimentaria pone en nuestros alimentos. En cualquier caso, leer la etiqueta de información nutricional y la lista de ingredientes en los alimentos envasados es una buena manera de conocer y limitar la cantidad de azúcar que tú y tu familia consumen.
Pero ¿qué pasa con los otros tipos de declaraciones de contenido de azúcar, como “sin azúcar añadida” en los envases? Esta información puede ser útil, pero solo si entiendes lo que realmente significa. Así que definamos algunos términos comunes.
¿A qué se refieren las declaraciones de contenido de azúcar?
Según la FDA, las declaraciones de información nutricional describen el nivel de un nutriente, como el azúcar, en el producto con términos como “sin” o “bajo”, o comparan el nivel de un nutriente en un producto con otro a través de palabras como “reducido” o “menos”.
Sin azúcar
Una porción* contiene menos de 0.5 gramos de azúcar, tanto natural como añadida. (También aparece como libre de azúcar, sin azúcar, cero azúcar o fuente insignificante de azúcar).
Azúcar reducido/menos azúcar
Contiene, al menos, un 25% menos de azúcar en comparación con la versión normal del producto.
Sin azúcar añadida
Ningún azúcar ni ingrediente que contenga azúcar fue agregado durante el procesamiento o envasado. (También aparece como sin azúcar añadido).
*El tamaño de ración o la cantidad de referencia habitualmente consumida (reference amount customarily consumed, RACC) que figuran en la etiqueta.
Los productos con declaraciones sobre azúcar, a menudo, contienen un sustituto de azúcar o un endulzante bajo en calorías. De esta forma, pueden contener menos azúcar sin afectar el dulzor que se espera en alimentos o bebidas.
Cómo tomar decisiones más saludables
Cuando veas una declaración sobre el contenido de azúcar en un producto, utiliza la información en la etiqueta nutricional y la lista de ingredientes para asegurarte de que sea la opción más saludable. Conoce el límite diario para la ingesta de azúcares añadidas recomendado por la American Heart Association. Sigue los consejos generales que se indican a continuación:
- Crea un patrón general de alimentación saludable que incluya muchas frutas y verduras.
- Come principalmente alimentos ricos en nutrientes, que tienden a tener menos azúcares añadidas.
- Elige productos con menos azúcares añadidas.
Una de las mejores formas de reducir los azúcares añadidos en la dieta es limitar las bebidas azucaradas, incluidos los refrescos regulares, el té dulce, las bebidas a base de café, las bebidas deportivas y energéticas y los jugos de frutas dulces, como los de manzana y uva. El agua debe ser su primera opción. Si tienes ganas de algo con más sabor, añade unas rodajas de cítricos o pepino al agua, o toma un té helado o un café sin azúcar.
Conclusión
Si comes muchos dulces o bebes bebidas azucaradas regularmente, una buena forma de comenzar a dejar de consumir esos productos y mejorar tu salud es encontrar productos con menos azúcar añadido que los reemplacen. Consuma productos sin endulzantes cuando sea posible. Con el tiempo, tu paladar se adaptará y ni siquiera echarás de menos el sabor azucarado.