Olvida el FOMO, elige el JOMO 

Hombre negro con lentes de sol riendo frente a una pared amarilla, con un teléfono celular en la mano

Un aspecto normal de la vida en sociedad es el miedo a perderse algo o “quedarse fuera”, a veces llamado FOMO (del inglés “fear of missing out”). Sin embargo, en un mundo en el que siempre estamos conectados, perdernos de algo también puede ser una experiencia muy positiva. Además, desconectarse ocasionalmente de las redes sociales y otras distracciones digitales puede resultar beneficioso para la salud y el bienestar.

¿Oíste ese sonido? ¿Sentiste esa vibración? Algo está sucediendo en alguna parte, ¡y te enviaron una notificación para avisarte! Tomas el teléfono con emoción y te sumerges en las últimas noticias que están al alcance de tu mano. ¡Pero cuidado! Sucumbir al FOMO puede tener un precio.

Algunos efectos negativos del FOMO

  • Envidia: las redes sociales tienden a mostrar los mejores momentos de la vida, como fiestas de cumpleaños, bodas y vacaciones. En comparación, la monotonía de nuestra rutina diaria puede parecer bastante desalentadora. Sin embargo, es importante recordar que las redes solo muestran lo más glamoroso y ocultan todo lo que puede resultar menos atractivo o emocionante. Ver todas las celebraciones puede reducir la autoestima y hacer que sintamos envidia.

  • Vanidad: cuando nos enfrentamos a los increíbles acontecimientos de la vida de otros, puede que nuestra respuesta natural sea tratar de competir, en cuyo caso seleccionamos momentos particularmente atractivos de nuestra vida para compartir solo lo mejor. Y si caemos en la trampa de creernos nuestra propia campaña publicitaria, podemos volvernos algo narcisistas. Pero, además, hacer un análisis excesivo de cada selfi también puede ser deprimente. Revisar muchas fotografías en busca de la imagen perfecta para nuestro perfil es como pasarse el día frente a un espejo: no tardaremos en notar que tenemos cicatrices e imperfecciones.

  • Soledad: para una persona que se siente aislada, el internet puede parecer la forma perfecta de comunicarse y establecer vínculos con otros. Esto es cierto si logramos encontrar un grupo de amigos cercanos en línea. Pero si somos tímidos y no interactuamos mucho con otros en internet, puede que terminemos sintiéndonos peor. Un estudio demostró que los espectadores, es decir, los que leen las publicaciones, pero nunca participan en la conversación, suelen acabar sintiéndose excluidos y aún más deprimidos.  

  • Estrés: hace mucho tiempo, en un mundo corporativo muy, muy lejano, las personas se olvidaban de la bandeja de entrada después del trabajo. Pero las cosas son distintas en esta maravillosa (y frustrante) era de la tecnología. Ahora, recibimos correos electrónicos urgentes todo el tiempo, sin importar si estamos en el trabajo o no. No nos dejan tiempo para recuperar las energías fuera del horario de trabajo y eso puede provocar problemas de salud, como desgaste emocional, agotamiento y problemas de sueño. 

  • Ansiedad: todos queremos ser ciudadanos responsables y mantenernos al día con los titulares importantes. Es una intención noble, pero ¿es realmente necesario tener información minuto a minuto sobre cada escándalo político o de un famoso? El hecho es que los boletines informativos pueden provocar ansiedad. Además, nuestros cerebros están diseñados para fijarse en lo malo, así que no creas que ver un video de un gatito compensa las noticias en tiempo real del desastre más reciente.

  • Tiempo perdido: revisar todas las aplicaciones y sacar el teléfono cada vez que nos llega una notificación supone una gran cantidad de interrupciones y tiempo perdido. Peor aún, si tenemos miedo de perdernos alguna actualización, nos sentiremos obligados a revisar todas las aplicaciones y redes sociales para estar al día, y así iremos descubriendo más y más aplicaciones y sitios de los que tendremos que estar pendientes. En algunos casos, este ciclo de anhelo y acción puede parecerse a una adicción.

Pero no te desesperes. El FOMO tiene una contraparte que llamamos “la alegría de perderse algo” o JOMO (del inglés “joy of missing out”). Es la idea de que perderse algo o "quedarse fuera" también puede ser algo positivo. Lo único que se necesitas es resistirte al miedo, relajarte y disfrutar el hecho de no estar siempre pendiente de qué está sucediendo.

Algunos efectos positivos del JOMO

  • Vivir en el momento: el flujo constante de mensajes, correos electrónicos e imágenes de las comidas gourmet de otras personas puede resultar agotador para el cerebro. El solo hecho de tener el teléfono a mano nos distrae. Guarda tu celular (o apaga la conexión wifi) y concentra tu atención en el lugar donde estás y la actividad que estás haciendo. Vive el momento… tu momento.

  • Una mejor versión de ti: si evitas pasar tiempo en las redes sociales, podrás dejar de compararte con otros, un comportamiento que puede ser destructivo de muchas formas. En lugar de eso, puedes comenzar un viaje de superación personal. Olvida las comparaciones externas y dedícate a ser hoy mejor que ayer. No tendrás que preocuparte constantemente por contrastar tu situación personal con la del resto del mundo.

  • Conexiones más profundas: intenta entablar conversaciones auténticas, que no consistan en publicaciones superficiales o ideas grandilocuentes condensadas en unos cientos de caracteres. Aspira a tener conversaciones de esas en las que se mira a la otra persona a los ojos, se escucha con atención y se comunican ideas, como se hacía “en los viejos tiempos”. No subestimes las conexiones que se crean con la interacción en persona. Puede que sean mucho más eficaces para aliviar la soledad que simplemente dar un "me gusta" por las redes.

  • Aburrimiento: así es, esto cuenta como un efecto positivo. Las investigaciones demuestran que el aburrimiento nos lleva a buscar nuevas experiencias estimulantes para llenar el vacío cuando no tenemos nada para hacer. Esto no puede suceder si tenemos una pantalla que nos estimula y nos distrae constantemente. Deja el teléfono y experimenta el aburrimiento. Los resultados serán sorprendentes.

¿Quisieras disfrutar del JOMO en tu vida? 

  • Fija una hora diaria para apagar todas tus notificaciones, aunque solo sean 30 minutos. Trata de utilizar la función "no molestar" de su teléfono. No aceptes ninguna interrupción.

  • Considera la posibilidad de establecer algunos límites con respecto a los correos electrónicos de trabajo fuera del horario laboral y otras comunicaciones. Recupera tu tiempo de relajación.

  • Fija una hora para revisar las noticias y hazlo solo en ese momento. Los titulares seguirán estando disponibles mañana.

  • Disfruta de un fin de semana sin redes sociales. Pasa tiempo con personas reales en el mundo físico.