El estrés y la salud cardíaca

Una mamá ocupada trabajando con un teléfono celular y una computadora portátil que sostiene a su bebé

Lo que es estresante para una persona puede no serlo para otra. Las circunstancias positivas (celebración de un matrimonio, ascenso laboral, nuevo hogar) y las circunstancias negativas (enfermedad, exceso de trabajo, problemas familiares) pueden causar estrés.

Todas las personas sienten estrés y reaccionan de diferentes maneras. La cantidad de estrés que experimentas y la forma en que reaccionas pueden resultar en problemas de salud muy diversos. Por eso es fundamental saber qué puedes hacer para controlar el estrés. Tener serenidad ante los desafíos de la vida puede ayudarte a mejorar tu forma de ver el estrés y mejorar tu calidad de vida y salud cardíaca.

Estrés, salud mental y tu corazón

La salud mental puede influir positiva o negativamente en tu salud física y en los factores de riesgo de enfermedades cardíacas y ataques o derrames cerebrales. 

El estrés puede contribuir a comportamientos de salud deficientes vinculados a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y ataques o derrames cerebrales, como los siguientes:

  • Tabaquismo
  • Comer en exceso
  • No realizar suficiente actividad física
  • Llevar una dieta poco saludable
  • Tener sobrepeso
  • No tomar medicamentos como se indica

La respuesta de tu cuerpo al estrés puede incluir lo siguiente:

  • Un dolor de cabeza
  • Dolores corporales
  • Dolores de estómago
  • Erupciones cutáneas

El estrés también puede:

  • Reducir tu energía 
  • Causar estragos en el sueño
  • Hacer que te sientas de mal humor, olvidadizo(a) o fuera de control

Las situaciones estresantes generan una sucesión de eventos. El cuerpo libera adrenalina, una hormona que provoca brevemente la aceleración de la respiración y la frecuencia cardíaca y el aumento de la presión arterial. Estas reacciones te preparan para enfrentar la situación, lo que se conoce como respuesta de “combatir o huir”.

¿Qué es el estrés crónico?

El estrés crónico se produce cuando experimentas estrés durante un largo período y tu cuerpo está en un estado de alta actividad durante días o semanas. El estrés crónico puede generar presión arterial alta, lo que puede aumentar el riesgo de infarto al miocardio y ataque o derrame cerebral.

¿Puede la gestión del estrés reducir o prevenir las cardiopatías?

Controlar el estrés es bueno para tu salud y tu bienestar. Se necesitan investigaciones adicionales para determinar con mayor precisión cómo el estrés contribuye a la enfermedad cardíaca y el ataque o derrame cerebral. La salud mental y psicológica negativa se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y ataque o derrame cerebral. Mientras tanto, una salud psicológica positiva se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas y muerte.  

Las enfermedades de salud mental negativas incluyen las siguientes:

  • Agotamiento
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Enfado
  • Pesimismo
  • Insatisfacción con la vida

Estas afecciones se asocian con respuestas corporales potencialmente perjudiciales, como las siguientes:

  • Frecuencia cardíaca y ritmo irregulares
  • Aumento de los problemas digestivos
  • Aumento de la presión arterial
  • Inflamación
  • Menor cantidad de flujo sanguíneo al corazón

Las características de salud mental positiva incluyen las siguientes:

  • Felicidad
  • Optimismo
  • Gratitud
  • Sensación de tener un propósito y satisfacción con la vida
  • Conciencia plena

Las personas con salud mental positiva también tienen más probabilidades de tener factores de salud vinculados a un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, como los siguientes:

  • Presión arterial más baja
  • Mejor control de la glucosa
  • Menor inflamación
  • Colesterol más bajo

¿Qué puedo hacer para reducir el estrés?

Afortunadamente, puedes controlar el estrés de las siguientes maneras:

  • Hacer ejercicio con regularidad. Esto puede aliviar el estrés, la tensión, la ansiedad y la depresión. Considera realizar una caminata por la naturaleza, hacer meditación o yoga.
  • Dedicar tiempo a tus amigos y familiares. Es importante mantener conexiones sociales y hablar con las personas en las que confías.
  • Dormir lo suficiente. Los adultos deben tener como objetivo de siete a nueve horas por noche.
  • Mantener una actitud positiva. Llevar un diario de gratitud y escribir entradas semanales. 
  • Practicar técnicas de relajación, como meditar o escuchar música.
  • Encontrar un pasatiempo estimulante.  Un pasatiempo que te guste puede ocuparte para que no te obsesiones con pensamientos negativos o preocupaciones. Podrías intentar cocinar o tejer. 

Descubrir cómo afecta el estrés a tu cuerpo es un paso importante para afrontarlo. Identifica las fuentes de estrés en tu vida y busca formas de reducirlas y controlarlas. Un profesional de la salud puede ayudarte a encontrar formas de controlar el estrés.

Las clases manejo del estrés o de relajación también pueden ayudar. Las encontrarás en centros universitarios, programas de rehabilitación, hospitales o a través de a un terapeuta de tu comunidad.