6 pasos para mantener a toda la familia saludable
Encontrar tiempo para lograr un estilo de vida saludable puede parecer abrumador. Sin embargo, la buena noticia es que realizar algunos cambios pequeños en el estilo de vida puede crear hábitos saludables para el corazón que requieren poco esfuerzo o reflexión.
Usa la creatividad e incorpora hábitos cardiosaludables en la vida familiar y en las actividades del día a día.
Tanto si eres una madre o padre soltero como si estás en pareja, si eres amo o ama de casa, o bien trabajas fuera de casa, te ofrecemos algunas maneras de encontrar más tiempo para que toda la familia tenga un corazón más saludable:
1. Identifica momentos que tengas libres para hacer actividad.
Lleva un seguimiento de las actividades diarias de cada miembro de la familia durante una semana. Te dará información de cuándo podrías reunir a la familia para realizar una actividad física. También puede ayudarte a ver qué actividades puedes reducir.
Escoge dos intervalos de tiempo de 30 minutos y dos de 60 minutos para las actividades familiares. Los días entre semana suelen ser mejores para las actividades de 30 minutos y los fines de semana son mejores para las de 60 minutos. Trata de espaciar los horarios. Estas son algunas ideas para que tus hijos se muevan en las que los padres pueden participar.
2. Planifica un menú semanal y prepara tus comidas.
Lleva un registro de cuántas veces has comprado comida sobre la marcha durante una semana. Una vez que encuentres bloques de tiempo en los que puedas realizar una pequeña planificación, resultará más fácil aprender métodos de preparación saludables y preparar bocadillos saludables utilizando alimentos no perecibles.
3. Simplifica los horarios de tu familia.
En la sociedad actual, se espera que lo hagamos todo. Pero este tipo de estilo de vida frenético no es sostenible ni saludable. Trata de priorizar tus actividades y piensa de qué puedes prescindir a fin de tener más tiempo para lo que más importa. También puedes trabajar en formas de manejar el estrés.
4. Da pasitos y no saltos.
Si tú eres quien administra el hogar, asegurarte de que todas las cabezas y los corazones que lo habitan estén sanos es mucho trabajo. La clave es dar pequeños pasos. Convertirse en una persona saludable es todo un proceso, no es necesario hacerlo todo de una vez.
5. Pide a todos los miembros de la familia que hagan su parte.
Según su edad, los niños pueden ayudar a preparar comidas saludables y con las tareas del hogar. Trata a tu familia como a un equipo y anima a todos a trabajar juntos.
6. Predica con el ejemplo.
Todos tenemos que hacer lo que esté a nuestro alcance para recorrer el camino. Si queremos que nuestros hijos coman saludablemente y hagan ejercicio, tenemos que enseñarles ese comportamiento. Nadie es perfecto, pero si somos decididos y persistentes, pocas cosas podrán detenernos.
