Sigue esforzándote
Ya llevas vuelo en la adopción de nuevos hábitos más saludables, y lo lograste o estás a punto de lograrlo. ¿Por qué parece que este último tramo no tiene fin? A veces, la anticipación de los beneficios futuros no basta para mantener la motivación o, incluso, mantener el progreso.
Puede que necesites renovar tu intención original con un nuevo propósito. Quizás tu objetivo inicial era perder 20 libras (9 kilos) y estás cerca. Pero ¿sabías que mantener un estilo de vida saludable también puede prolongar tu esperanza de vida en unos 12 a 14 años a una edad de 50 años? Las razones para seguir tus nuevos hábitos alimenticios y de acondicionamiento físico se acaban de multiplicar.
Si estás en piloto automático, es posible que tu motivación disminuya. Encuentra nuevas formas de disfrutar de hábitos beneficiosos para no aburrirte. Tómate unos minutos para meditar después de un desayuno saludable. Aporta variedad para revivir cualquier rutina que se haya vuelto aburrida, como mezclar tu entrenamiento con posturas de yoga o una clase de Zumba.
Si cumpliste tu objetivo inicial, crea nuevas formas de triunfar. Si agregaste más verduras a tu dieta, considera ampliar tu objetivo reduciendo las bebidas azucaradas.
Controlar los hábitos poco útiles
Recuerda que lograr tu objetivo original no significa que puedas dejar todas las estrategias que hayas aprendido. Muchas personas tienen éxito en sus primeras semanas o meses de cambio de comportamiento, pero luego vuelven a los viejos hábitos. Es posible que no tener helado en el congelador deba ser un cambio para siempre.
El cambio duradero requiere atención duradera. Publicar tus dificultades y éxitos en las redes sociales podría ayudarte a no quitar el dedo del renglón. Las palabras de apoyo de tus conexiones pueden guiarte por un rumbo saludable. Si te estás volviendo negligente con el autocuidado de la diabetes, por ejemplo, comunícate con un grupo de apoyo informal, como pares con diabetes, familiares o tu equipo médico, para no descuidar el control de la enfermedad.
No olvides divertirte
El secreto para mantener tus ganancias es disfrutar de lo que haces. ¿Te gusta cocinar? Encuentra nuevas recetas saludables para probar con tu familia. Si te disgusta ir al médico, lleva tus audífonos y tu música favorita para pasar el tiempo en la sala de espera.
No dejes de recompensarte. Volver a conectar el cerebro para adoptar mejores hábitos es un desafío constante.
Cada vez que alcances un nuevo hito, hazte un regalo. Podría ser un nuevo equipo de entrenamiento, una película, una manicura o un masaje, o bien una niñera para poder disfrutar de una noche de juegos con los amigos. Se ha demostrado que las recompensas pequeñas e inmediatas, cada vez que realizas un comportamiento objetivo, son más motivadoras que una gran recompensa al final. Elige recompensas que no saboteen sus metas. Escucha un divertido podcast cada vez que camines por la pista. O bebe tu té favorito sin azúcar con tu comida más saludable del día. ¡Celebra el éxito!
