Cómo disfrutar de un Halloween saludable

¿Te asusta tener tantos dulces de Halloween? Aplica algunos de los siguientes consejos saludables para disfrutar de bocadillos y dulces. Son ideas tan buenas que asustan.

Controla la locura por los dulces

Los niños se ven adorables en sus disfraces y ya cuentan los días para que sea el 31 de octubre. ¿Te preparaste para el aumento del azúcar? Tanto si vas a celebrar una fiesta con amigos como si vas a pedir caramelos por el vecindario, con un poco de creatividad puedes encontrar formas divertidas de incluir algunas opciones saludables.

Aplica estos consejos para que las fiestas de Halloween sean un poco más saludables para tu familia, tus invitados y para los que piden dulces. 

Para los que salen a pedir dulces 

• Aliméntalos antes de salir. ¿A qué niño no le gusta comerse su dulce favorito en cuanto se lo echa a la bolsa? Comer una comida saludable ANTES de que tus hijos salgan a pedir dulces puede reducir su tentación de ingerir un bocadillo mientras van de casa en casa o incluso atiborrarse, ya que su estómago estará lleno.
  
  
• Guarda la bolsa gigantesca. Elige o crea un recipiente para recoger dulces que sea más pequeño para tu hijo y aléjalo del método de la funda de almohada. Si animas a los niños a que recojan solo un dulce por casa, podrán visitar más casas del barrio.
  
  
• Muévete. Haz ejercicio convirtiendo Halloween en una divertida actividad familiar. Camina en lugar de llevar a los niños casa por casa conduciendo. Establece cuántas casas o calles visitarán, o bien compitan por equipos para recorrer todas las casas que puedan. Lleva una botella de agua y una linterna. También lleva calzado cómodo para caminar.
  
  
• Revisa la fecha antes de comer. Comprueba las fechas de caducidad e inspecciona todos los dulces antes de permitir que los niños se los coman. No permitas que los niños coman algo con ingredientes cuestionables o desconocidos, especialmente si tienen alergias alimentarias.
  
  
• Ten un plan. Halloween y el Eat Smart Month en noviembre pueden ser un buen momento para hablar con tus hijos sobre la moderación y tomar decisiones inteligentes con respecto a la alimentación. Planifica con anticipación la cantidad de dulces que tus hijos pueden recoger en cada casa, conservar y comer. Si tienen la edad suficiente, deja que te ayuden a decidir qué hacer con el exceso de dulces. Consulta nuestras sugerencias más adelante en este artículo.

Para el anfitrión de la fiesta

• Aumenta el factor del miedo. Sirve bocadillos saludables decorados para Halloween. En esta época del año, se comparten muchas ideas creativas en línea, como fantasmas de plátano, bocas de monstruos de manzana, dedos de brujas de zanahoria y paletas de fruta de color de maíz dulce o yogur con frutas.
  
  
• Juega con la comida. Incorpora alimentos saludables a las actividades de la fiesta, como decorar naranjas al estilo de calabazas talladas y jugar a morder manzanas.
  
  
• Mantenlos de pie. Prepara numerosas actividades físicas, como una fiesta de baile de zombis, una carrera de monstruos de tres patas, trepar como una araña o lanzar calabazas.
  
  
• Reconsidera la bebida. No olvides que reducir el consumo de azúcar de cosas dulces también incluye los refrescos y las bebidas azucaradas. En su lugar, ofrece agua, té sin azúcar, jugo 100% de fruta o leche descremada o baja en grasas. Prepara un ponche de Halloween a partir de agua con gas y un chorro de jugo 100% de naranja, acompañado por muchas rodajas de naranja y uvas negras o moras.

Para el grupo que se queda en casa 

• Sin autoservicio. Reparte un regalo a cada niño en lugar de dejar que decida cuánto escoger. Si tienes más de un regalo, pídeles que elijan el que prefieran. Esto también te ayudará a controlar el presupuesto de Halloween.
  
  
• Evita todo el desorden. ¿Deseas evitar los dulces, así como la multitud de niños tocando a la puerta? Disfraza a tu familia y vean juntos una película o lleven dulces de Halloween saludables a la comisaría de policía local o al parque de bomberos, las residencias de ancianos o los hospitales infantiles.

• Que así sea en tu casa. No tienes que repartir dulces en Halloween. Comienza una nueva tradición y regala dulces más saludables o regalos no comestibles. No te preocupes, no estamos hablando de cepillos de dientes. Usa la creatividad y compra regalos con muchos colores y aptos para niños. Estas son algunas ideas.

Dulces más saludables: 

• Clementinas, naranjas rojas o naranjas decoradas como calabazas talladas (con una tinta que no sea tóxica)
• Jugos 100% de fruta
• Bolsas del tamaño de bocadillos de pretzel, palomitas de maíz, galletas Graham, frutas o verduras deshidratadas, surtidos de frutos secos o semillas de calabaza
• Tiras 100% de fruta deshidratada
• Tubos o bolsas de yogur exprimibles
• Envases individuales de mandarinas
• Chicle sin azúcar

Regalos no comestibles:

• Varitas luminosas o pequeños juguetes que brillan en la oscuridad
• Bolas de goma
• Minipeluches y juguetes de cuerda
• Lápices de colores y libros para colorear (también más complejos para niños mayores)
• Pegatinas o sellos
• Tatuajes temporales
• Burbujas de jabón
• Anillos de araña o dientes de vampiro
• Juguetes moldeables y blandos
• Pulseras de la amistad

Evita regalar objetos muy pequeños que pueden causar obstrucción a los más pequeños.

Qué hacer con el exceso de dulces

¿Temes que tendrás que lidiar con un exceso de dulces de Halloween hasta mucho después del Día de San Valentín? A continuación, te ofrecemos algunas ideas para disfrutar de la tarde de forma responsable y deshacerte de los dulces sobrantes: 

• Deja que cada uno de tus hijos tenga suficientes dulces para comerse uno o dos al día durante una o dos semanas, el tiempo suficiente hasta que la emoción desaparezca. Bota, dona o busca otra finalidad para el resto.
  
  
• Cuando tu hijo te pida un caramelo, combínalo con un bocadillo saludable, como una manzana, un plátano, algunos frutos secos o apio con mantequilla de maní.
  
  
• “Adquiere de nuevo” los dulces de tu hijo dándole dinero o fichas que pueda cambiar por una actividad divertida: un día en el zoológico, una tarde de juegos en el parque, patinaje sobre hielo o un día en la piscina.
  
  
• Algunas consultas de dentistas también cuentan con programas de recompra o canje.
  
  
• Guárdalos para preparar los dulces de Navidad.
  
  
• Guárdalos para rellenar la piñata en el próximo cumpleaños o repártelo con tarjetas festivas.
  
  
• Utilízalos en un proyecto de manualidades o para decorar una casa de galletas de jengibre en Navidad.
  
  
• Dona el exceso de caramelos a una casa de acogida, un hospital infantil o un programa de cuidado para las tropas en el extranjero. Un dulce familiar de casa puede ser reconfortante durante la Navidad.

No tengas miedo, puedes hacerlo. Hagamos que Halloween sea divertido, espeluznante y, también, un poco más saludable.